Desde que Álvaro Uribe le pidió a la gente en Medellín que denunciara la corrupción en la ciudad un nombre salió a relucir. Se trata de Miguel Andrés Quintero, hermano del actual alcalde Daniel Quintero y quien estaría interviniendo en varios contratos de la administración, ofreciendo adiciones y negociando nuevos a cambio de unos porcentajes y en nombre de su hermano el alcalde.
Miguel, quien fue concejal de la ciudad entre 2012 y 2015 con el Partido Verde, fue cuestionado en su momento por utilizar recursos del concejo destinados a su UTL para pagarle a los empleados de Intrasoft, empresa de la cual fue gerente y contratista y está dedicada al servicio de mensajería masiva por celular. Después de su paso por el concejo y tras un intento fallido por reelegirse, fue nombrado en 2016 por el entonces gobernador de Antioquia, Luis Pérez, como director de Monitoreo, Evaluación y Banco de Proyectos. Renunció en 2018 para no inhabilitar a su hermano y acabar con sus aspiraciones electorales.
Mucho se rumora sobre el poder que tendría Miguel Quintero en la empresa Metroparques, que en una movida del alcalde cambió su objeto social en 2020 para otorgarle contratos interadministrativos para el manejo de zonas verdes, una tarea que antes estaba a cargo del Jardín Botánico.
Quintero además tendría en su bolsa al director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, Juan David Palacios, con quien trabajó desde 2012 cuando lo ayudó a ser secretario del Concejo de Medellín. Además, el actual secretario de gobierno y gestión del gabinete de Medellín, Esteban Restrepo de 28 años, también se inició en la política de la misma forma, como asistente de Miguel Quintero en el Consejo.
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