Hubo una época, a principios de los años noventa, que Maribel Abello era una de las mujeres más famosas y deseadas de Colombia. Su papel de mamá de Victorino Omaña en la inolvidable Cuando quiero llorar no lloro, marcó una época, un hecho que se consolidó con En cuerpo ajeno. A diferencia de otras divas de su época Maribel no dependía tanto de su físico sino de su intelecto, de su gracia y de su talento. Esto la salvó porque, a diferencia de tantos actores de su generación, Maribel Abello vive feliz en Virginia, los Estados Unidos, país al que se mudó en el 2013 junto a su hijo Jaime de 16 años
En una entrevista que le hicieron en 1995 le preguntaron por su intención de escribir libretos. En esa época lo estaba intentando. Quería escribir aunque no se veía como podría vivir de darle duro al teclado. En esa época se había dado dos años sabáticos en Europa. Allí estudió literatura y descansó. Cuando regresó al país tomó talleres de escritura. Nunca creyó que podría ser un medio de vida. La escritura era solo un pasatiempo, casi que una terapia. Pero no, resultó que tenía esa vocación, la sentía con mayor intensidad que la de ser actriz.
A esta barranquillera la sacó de su modorra existencial el profesor Guillén quien le inculcó la pasión por el teatro. Sin embargo, más que actuar le apasionaba leer, la actualidad. Quería trabajar en un periódico por eso decidió estudiar Comunicación Social en la Universidad Javeriana. Paralelo a esto se fue a estudiar actuación a la mejor academia de Florencia Italia. Era hermosa y talentosa pero siempre supo que la vida del artista es corta y hay que diversificarse. Por eso, después de los 40 decidió probar con la literatura.
Sus relatos tienen algo en común: todos abordan el tema del machismo en el Caribe, específicamente en la ciudad de sus amores, Barranquilla. Quería encontrar historias de mujeres que se habían forjado a pulso un destino. No encontró mayores huellas. A una de las mujeres modelo de la ciudad, Ester Forero, le habían dado el remoquete de La novia de Barranquilla, la habían reducido a una vanalidad. Pero la historia de las mujeres en el Caribe queda en Hasta ahora te creo, el libro que lanzará en este Hay Festival la actriz que también es la madre orgullosa de un hijo adolescente abiertamente gay.
Una de las frases que puede resumir su postura con las mujeres en Barranquilla es esta : “La mujer es el punto de unión de todas las transformaciones que hay que hacer ahora. Tenemos que cambiar empezando por cómo nos tratan y cómo nos tratamos”. Maribel ahora es maestra de Español en Estados Unidos. El más grande de sus logros.