¿Mienten otra vez los diarios de HSB en el Cauca?

Los diarios de propiedad de Hernando Suárez Burgos que circulan en el Cauca, en una vulgar estrategia de acoso periodístico contra el director de la Red de Medios de Comunicación Proclama del Cauca y Valle, por haber revelado las prácticas corruptas de HSB para constreñir a los ordenadores del gasto público y privado a adquirir las dotaciones laborales que obliga la ley en su red de almacenes Luber, nuevamente desinforman a los lectores insinuando que el corrupto es el que denuncia.

La semana pasada, en los diarios Extra y Diario del Cauca, con gran despliegue en primera página y en las interiores, al no encontrar hechos negativos realmente válidos y actualizados contra mi dignidad personal, HSB lanzó como “primicia” un refrito judicial de hace más de seis años, según el cual Alfonso Luna Geller había sido denunciado por injuria y calumnia por parte del alcalde de esa época Luis Eduardo Grijalba Muñoz. La desinformación toma como base esa denuncia, que es real, pero no informa sobre los resultados del proceso, que es donde está la nueva trampa que les hacen a los lectores.

Lo que es falso y tendencioso, lo que debe avergonzar a su supuesta “unidad investigativa”, que parece otra mentira de HSB, es que lo publicado en los diarios Extra y Diario del Cauca, es apenas la primera parte de una antigua noticia. La verdad, que esconden de manera depravada los periódicos aludidos, es que el proceso terminó archivado porque la Fiscalía demostró que nunca existió la comisión de ese supuesto delito por parte del periodista Alfonso Luna Geller. Cualquier ciudadano puede solicitar información en la Fiscalía. Con mayor razón un periodista que integre una supuesta unidad investigativa.

Es más, las averiguaciones y publicaciones por corrupción realizadas por Luna Geller durante el gobierno de Grijalba avanzaron con la detención del secretario de tránsito de la Administración Municipal de la época y en numerosas investigaciones que inclusive hoy están en trámite ante la Procuraduría y la Contraloría, entidades que se vuelven casi eternas para llegar a los resultados que espera la ciudadanía.

Regresando a las recientes publicaciones de HSB, lo que indican es que él queda satisfecho haciendo descender al director de Proclama hasta su propia pocilga mental al ponerle un alias: “El Loco Geller”, lenguaje que solo utilizan ellos, los de ese bajo mundo, así use corbata, también para despistar a quienes se le acercan.

Es bueno para el contexto del ejercicio periodístico que la gente sepa quién está atacando y trata de ridiculizar al director de Proclama del Cauca y Valle, además de que este caso amerita una calificación pública de los valores éticos y credibilidad que manejan los medios de comunicación regionales. No lo presento yo porque tengo la fortuna de no conocerlo de manera personal, pero sí los libros que registran la historia del narcotráfico en Colombia (Los Jinetes de la cocaína, del escritor y periodista Fabio Castillo), que cualquier persona puede leer y descargar desde internet, o comprarlo a cualquier proveedor de libros. Los siguientes párrafos son textuales y describen al interlocutor que intenta utilizar mi buen nombre:

“… En el Valle del Cauca operan en torno al narcotráfico muchas personas de apellidos prestigiosos, que nunca han sido tocadas por los investigadores. El coronel Jaime Ramírez Gómez, comandante de la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional, manifestó, en una declaración rendida el 6 de septiembre de 1984 en la Procuraduría General de la Nación, que en el Valle del Cauca la mafia había penetrado los principales estamentos sociales, hasta hacerse virtualmente invencible…

… Nombres como los de Tulio Enrique Ayerbe, los hermanos Mario y Luis E. Otoya Tobón, Linda Gómez Otoya, Hugo Hernán Valencia, cuya historia aparece en la novela «El Divino» del escritor caleño Álvarez Gardeazábal, los congresistas Hernando Suárez Burgos, Samuel Alberto Escrucería Delgado y su hijo Samuel Escrucería Manzi, que operan desde Pasto…

“… Los otros capos del narcotráfico tampoco se quedan atrás. Carlos Lehder tenía su propio periódico que regalaba en las esquinas de todas las ciudades, Quindío Libre, editado en tinta verde para proclamar 'la civilización de la marihuana'. Hernando Suárez Burgos, el hombre de Lehder en Pasto, fundó el Diario del Sur.

Pablo Escobar financió el semanario Medellín Cívico, que daba publicidad a todas sus donaciones. Su último número, enero de 1987, editado en papel esmaltado y con letras en 72 puntos, anunciaba: Triunfo del pueblo. Cayó la extradición.

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