En la penúltima etapa del Tour de Francia del 2015, Nairo Quintana lanzó un ataque que no sólo casi le arranca la camiseta amarilla a Froome sino, según sus propias palabras, casi lo mata. Dos años después Froome ha tenido que soportar la ferocidad de los ataques de otro colombiano, Miguel Ángel López, un muchacho que a los 20 años despuntó en el pelotón internacional después de ganarse el tour de L'avenir, un pelado berraco que ha soportado todo, incluso hasta un ataque de puñal que le propinaron dos atacadores que quisieron quitarle su bicicleta de carreteras. Desde ese día le pusieron el apodo de Superman.
Miguel Angel López atacó faltando 30 km a meta, siguiéndole la rueda a Contador. Un ataque lejano que prendió las alarmas a Froome. La orden que dio el capo británico a sus lugartenientes Mike Nieve y Poelts fue que aceleraran. El arranconazo fue tan bestial que Froome volvió a sentir el terror que se apoderó de él cuando lo atacó Nairo en el Alpe de Huez. Tuvo que decirle varias veces que le bajara el ritmo porque sintió asfixiarse. Miguel Angel aún está lejos de amenazar a Froome; sin embargo a ese ritmo ha sido el amo de las montañas españolas. A diferencia de otros chuparuedas como Nibali, Cháves o Aru, López ataca con soltura y sin miedo. Ojo que aún queda mucha Vuelta y, por lo menos, cuatro etapas durísimas. Si, en medio viene una crono de 40 km que le viene como anillo al dedo a Froome pero pilas que Superman López ha hecho contrarreloj magníficas. No lo va a vencer ahora, pero, tal y como lo dijo Vicente Belda, Superman se va a ganar el Tour de Francia en menos de dos años. Es mas alto y mas potente que Nairo. A Froome muy pocos ciclistas lo asustan, pocos tienen la capacidad de atacarle. López y Nairo son de los pocos. Lopez y Nairo, los boyacenses que muy pronto harán el 1-2 en el Tour. Ténganlo por seguro
