El 31 de diciembre finaliza el contrato de cientos de trabajadores del ICBF como es costumbre, pero este año hay nuevos capitanes en los departamentos. El ciudadano común pensará que no hay ninguna relación entre la posesión de los nuevos congresistas con el ICBF, sin embargo es un grave error. La mitad de los trabajadores del ICBF son contratistas, como lo afirmó el saliente director del ICBF, la gran mayoría de estos empleados, de los 32 departamentos, son elegidos a dedo por los gobernadores y congresistas de cada región, es un botín burocrático.
En ocasiones anteriores se ha denunciado que los congresistas tienen influencia en el ICBF pero no hay forma de demostrarlo, y no es demostrable por este corrupto sistema de contratación ha legalizado con palabras complejas y leguleyas esta práctica tan detestable. En realidad quien elige los contratistas en cada departamento es el director regional (departamental), quien define que hojas de vida tienen los perfiles más adecuados para cada cargo que queda vacante cada 31 de diciembre. Las romerías de personas con hojas de vida empiezan a llegar a principios de diciembre con notas como las siguientes: recomendado del Gobernador, recomendado del Alcalde tal, y los infalibles recomendados de los congresistas.
Cada director regional se ve en la triste tarea de designar los cargos por orden de importancia de las palancas que tienen los cristianos. Ocurre que muchas veces un alcalde queda inconforme porque sus fichas no fueron ubicadas, pues el congresista regional mando demasiados recomendados.
Este mal sistema se propicia porque el gobierno en su habilidad para corromper no llama a concurso para ocupar las vacantes de los contratistas quedando estas plazas disponibles cada año. Y se sustenta en la designación, también mal intencionada, de los 32 directores regionales (departamentales). Como los funcionarios los elige el director regional también debe conocerse cómo funciona la designación del repartidor de puestos.
Cada director regional también es elegido por palanca en principio pero disfrazado de un sistema legal. Sucede que el gobernador de cada departamento elige al Director regional de una terna enviada desde Bogotá producto de un concurso realizado por la Comisión del Servicio Civil. Lo más frecuente es que los corruptos gobernadores elijan a su favorito político de la terna, inclusive siendo el que obtuvo el menor de los puntajes de la terna, incluso hay casos que eligen a alguien que no fue ternado por la CNC. Como ejemplos está el Cauca (1) y Quindío (2), pero como es legal este sistema tan fraudulento de elección de ahí para abajo todo se corrompe.
Pero como no todo es crítica, y como el gobierno se resistirá por muchos años en nombrar en planta a los cientos de contratistas del ICBF, propongo una solución parcial. En los Centros Zonales los coordinares son elegidos por los directores, pero estos coordinadores de área (varios municipios) pertenecen a los trabajadores, es decir por más palanca se debe designar como coordinador del centro zonal a uno de los actuales trabajadores. Caso contrario a los directores regionales que no son trabajadores del ICBF y son nombrados por el famoso concurso que los gobernadores se saltan a su antojo. Si las cosas fueran justas, los directores regionales deben provenir de los mismos trabajadores actuales del ICBF en el departamento.
No todos los contratistas tienen palancas, en muchos departamentos como Guainía, Amazonas y Choco, no existen profesionales especializados en el área, y se encontrará a la nutricionista de Bogotá, a la psicóloga de Cali, a la trabajadora social de Medellín. En fin, son las pocas vacantes que los ávidos congresistas y gobernadores no pueden elegir entre sus cercanos y se ven forzados en convocar a quién (de las ciudades) interese trabajar en estos sitios tan apartados de la geografía nacional.
El lector se entenderá entonces que las regionales (departamentos) de las principales ciudades, como existen todos los perfiles (profesionales) no es necesario dejar libre ni una sola vacante. Para Bogotá será necesario recordar a Ángel custodio Cabrera quien de su propio bolsillo invita anualmente a miles de madres comunitarias a balnearios en Cundinamarca, quien anualmente les regala conciertos. ¿De dónde salen tantos millones?
Pero esto pasa en todas las ciudades grandes, por tanto, cada vez que vea a un contratista del ICBF en Bogotá, Cali, Medellín, etc, usted reconocerá que, aunque lo oculte, inevitablemente un congresista lo puso en donde está. Esa es la triste realidad de una de las principales instituciones del país.
Como cambiaron los congresistas y se aproxima el 31 de diciembre, hay miedo en el ICBF.
Nota: la actual directora Nacional, ni quita ni pone, es decir, por más indignación que esto le produzca no puede hacer nada, lo que se debe cambiar es la ley.
Nota 2: lo mismo pasa en el SENA.
1. http://www.proclamadelcauca.com/2013/05/para-volver-a-creer-en-concursos-de-meritos.html
2. http://www.cronicadelquindio.com/noticia-completa-titulo-fue_legal_escogencia_de_director_del_icbf_quindio-seccion-armenia-nota-39550.htm
