Mientras rodaba Doc Hollywood en 1991, Michael J. Fox, empezó a sentir los primeros embates del Párkinson. Una vez le diagnosticaron la enfermedad pensó que su carrera como actor había terminado. Mantuvo en secreto el síndrome hasta que sus movimientos involuntarios se hicieron evidentes en el año 2000. Quince años después, Fox se mantiene vigente en la televisión y le envía esta carta a sus fans en el día en que su personaje Marty McFly regresó al futuro:
"Cuando Marty McFly y el doctor (Emmett) Brown viajaron 30 años en el futuro, solo podíamos imaginar las innovaciones que damos hoy por sentadas, nuevas ideas y tecnologías que han cambiado por completo la forma en que vivimos, aprendemos y trabajamos.
En aquel entonces, si me hubieras dicho que pasaríamos de hablar por un celular a hablar de biología celular, yo nunca lo habría creído. Pero hoy en día, La Fundación Michael J. Fox está ayudando a liderar colaboraciones de investigación para acelerar un futuro en el que en el que podamos tratar, curar e incluso prevenir enfermedades del cerebro como el Parkinson.
¿Qué es posible en otros 30 años? Llámenme optimista, pero creo que para 2045 habremos encontrado las curas que buscamos, especialmente debido a todas las personas inteligentes y apasionadas que trabajan para que eso ocurra” Doctores e investigadores alrededor del mundo están desarrollando nuevas herramientas para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades del cerebro a medida -para todas las enfermedades- a través de la medicina de precisión para hacer un mundo mejor a millones de personas. Esto es realmente lo que es el futuro"