*Este es el discurso con el que Evo Morales lanzó su autobiografía donde cuenta muchos de los pormenores de su vida.
La vivencia -desde Orinoca hasta el Palacio- es imposible de resumir en 400 páginas, tratamos, intentamos, pero falta mucho todavía por contar o seguir contando sobre esta andanza de Evo Morales.
Sólo completar algunos comentarios que hacía el compañero Álvaro, de niño, verdad, uno trabaja que trabaja desde el momento que aprende a caminar, y ahí tengo muchas diferencias con algunos sectores sociales cuando dicen mediante el Código Niño Niña que el niño no puede trabajar. Yo siento que cuando uno ayuda a la familia, en la casa, en la comunidad o desde el momento que ya empieza a caminar, siento que ese niño tiene o ese ser humano, tiene mucha conciencia social, y es nuestra diferencia con los distintos sectores.
Yo me acuerdo, cuando era diputado acá, aprobaron el Código Niña Niño, hablaban que era “prohibido que trabaje el niño, cómo el adolescente va a trabajar”, y con mi vivencia era una total confrontación ideológica, de vivencia, cultural; por ejemplo, ahora sigue habiendo unos jóvenes que viven en el campo en especial, entran a la ciudad después de ser bachiller, el papá, la mamá ya no pueden financiar su profesionalización, el chico, la chica empieza a trabajar y trabaja estudiando. Hace cinco, seis años, ahí, casualmente, con autoridades de la ciudad de El Alto estuvimos después de un acto a comer en un restaurante, y una chica estaba de mesera, al servirme me reconoce:
- Tú eres el Evo.
- Sí, yo soy el Evo.
Empieza a llorar, y le digo
- ¿Por qué estás llorando? Me cuenta que había venido de Caranavi
- A mi suerte, a la ciudad, por querer estudiar, he conseguido este trabajo, de mesera, trabajo horas pero después estudio.
Seguramente se daba cuenta de nuestra situación, me imagino así, pero estaba estudiando.
Me acuerdo cuando estaba de dirigente, dejé el carro de la Federación, un Toyota, en Cochabamba, en el taller para que puedan reparar, y tenían que entregarme a las seis de la tarde y tenía programado retornar al Chapare rápidamente, cuando llego a las seis de la tarde a recoger mi carro, no estaba terminado el mantenimiento. Y protesto:
- ¡Qué hago, por favor, necesito mi carro!
El dueño no estaba ahí, estaban jóvenes mecánicos o quienes hacían mantenimiento, digo
- ¡Por favor!, un poco me escuchan, no me escuchan, yo estoy esperando el carro, delante de mí los changos un poco se lavan, se cambian, le pregunto, por favor necesito mi carro.
- Compañero Evo, me dicen, tenemos que ir a la universidad, nos vamos a ir a estudiar. Cuando me dicen que van a ir a estudiar ya no renegué, me quedé tranquilo, que vayan a estudiar, prefiero irme de pasajero hacia la zona del Trópico de Cochabamba.
Es decir, niños, niñas que empiezan a trabajar ayudando, por supuesto no es una explotación, una cooperación, ayuda en la familia o jóvenes que estudian trabajando, son las personas que tienen más conciencia social, a esa conclusión llego, y con algunos códigos prohibir que no trabajen es quitar esa forma de vivencia, y la gente del campo sabemos de esta historia, por eso algunas diferencias que todavía tenemos en este momento del debate del nuevo Código Niño Niña y Adolescente.
Pero ¿qué podría resaltar sobre esto de las duchas? Tenía mis ocho, nueve, diez años, once años, recordarán, un saludo a las hermanas, a los hermanos de Orinoca, de la vertiente bajaba el río, había un pequeño estanque, íbamos ahí un poco a querer bañarnos, hacía frío, con las compañeras y compañeros de estudio, y queríamos sacarnos el pantalón, como no teníamos ropa interior, teníamos miedo de sacarnos el pantalón frente a las chicas, y esperábamos que las chicas puedan ir al otro lado, esperando, cuando las chicas miraban al otro lado nos sacábamos el pantalón y directamente nos entrábamos a la pequeña laguna en Orinoca. El problema era cómo salir, porque las chicas se dieron cuenta y no se levantaban, se quedaron ahí las chicas…
A qué hora saldremos, nosotros temblando ahí. Por fin se han ido las chicas, recién salir del pequeño estanco de agua, para ponernos el pantalón porque no conocíamos ropa interior. Pero recuerdo también, no sé si ha leído mal o hay alguna corrección, en quinto grado, en quinto básico, era alumno regular; pero en sexto grado salí con compensación, ¡era bolero!
Las llamadas cachinas, las bolitas, ¡latas y latas! Lleno de latas, hartas cachinas, bolitas, y por ser bolero he salido con compensación, era el año 1970. Y mi padre me dijo:
- Chico, usted no ha sirve para el estudio, a la llama.
Y casualmente ese año, qué coincidencia, ese año ha habido sequía total, no había comida, de verdad con la familia sólo teníamos un gangocho de maíz blanco, eso era desayuno, almuerzo, era todo, y se estaba acabando el maíz, era el gran problema que teníamos.Por lo menos nosotros teníamos, la gran ventaja que tenía la familia Morales, mi familia en especial, teníamos llama, no nos faltaba carne.
Está aquí Víctor Vásquez, conocía, en su comunidad de Tayacollo; en Tayacollo había familias que no tenían ni ganado, y sólo vivían haciendo hervir ese tubérculo de las th’olas, se llamaba ankañoqo, cuál será el nombre científico, no sé si Víctor usted recuerda. Todos vivían con el ankañoqo, y no había comida, sequía total.
Y cuando mi padre carneaba llama en las orillas del lago Poopó, algunas familias aparecían ahí, ¡cómo se informarían que mi padre estaba carneando llama! Y mi padre, tan solidario, regalando tripas, patas, menudencia a las familias. Era fatal ese año, no había comida, una total helada, helada era, no era sequía, no había cosecha.
Y me saca del colegio porque no servía para estudiar, y a caminar, ese año, el 71, caminamos, dos idas y vueltas desde Orinoca hasta Independencia, las serranías de Larimarca, Soilapata, Kalatranca. Y tenía 11 años, 11 a 12 años, y una vez mi padre me dejó y se ha ido a buscar maíz, yo estaba en las serranías con las llamas, siempre volvía, pero ese día no ha vuelto, y hay que bajar, casi cerca al río, ahí son zonas de producción de maíz, a canjear, a juntar maíz.
Y salían los tigrecillos del río, ya medio monte, pero a la serranía, y yo estaba nervioso, y estos tigrecillos se comían a la llama, conté en la tarde a las llamas, como unas 50, ahí estaba con mi perro, Trébol, en una pequeña vivienda de pura piedra, un poco techo, y agarré al perro para dormir, lloroso.
Ya temprano llegó el tigrecillo y la llama se espantó, ¡el perro quería irse, yo sujetando al perro, llorando, toda la noche! Creo que a la noche, creo que a la una, dos, tres de la mañana he dormido, lloraba que lloraba, no soltaba al perro.
Al día siguiente, con el perro vamos buscando a la llama, tempranito, me puse mi poncho, un poco lloviznando, en la oscuridad encontré la llama, está por ahí, junté y conté, y faltaba una llama. Ya dejé, fui a buscar la llama y la metieron a un barranco, la llama estaba muerta, he visto que un zorro estaba comiendo la llama, un zorro; claro, no es el zorro que ha cazado la llama, ¡el zorro bien comido, reventando el estómago!
Estaba ahí caminando de abajo hacia la serranía y quería descargar mi rabia con el zorro, quería cazar al zorro y el zorro no podía correr, yo cansado detrás del zorro, el zorro me miraba y seguía avanzando hacia la punta porque quería entrarse hacia adentro. Yo atajaba para que no se vaya hacia el río, atajaba por aquí, por allá, no alcanzaba y quería que el Trébol, el perro me ayudara a cazar al zorro, más bien el perro se ha ido a comer la llama, en vez de ayudarme.
Todo un escándalo, llegó el zorro a la punta y al otro lado se ha ido ya, imposible de cazar al zorro. Ese año me tocaba el séptimo curso en el colegio; caminamos al año siguiente, mi papá me dijo:
- Evo tienes que ir al colegio, tienes que volver.
- No, papá yo no sirvo para estudiar, para qué voy a entrar al colegio; además de eso, mis compañeros van a estar en octavo y yo en séptimo; no voy a ir papá.
- Tienes que ir.
- No voy a ir papá, no sirvo para estudiar. Creo que era rebelde.
Mi papá iba de Calavilca en bicicleta hasta Orinoca, volvía, iba; pero una mañana he visto salir a mi padre en bicicleta cargando un cordero, bueno, para qué será el cordero y de noche vuelve:
- Evito, vas a ir al colegio.
- No voy a ir papá.
- No, mira estás inscrito en octavo, vas a estar con tus compañeros en octavo.
Al director se lo ha conquistado con un cordero. Era Alfonso Chuquimia.
Y aquí quiero contarles algo, creo que eso de esforzarse, sacrificarse es tan importante, perdonen mi sugerencia, mi recomendación a familias que tienen muchos recursos económicos, es verdad una obligación que no falte al hijo, a la hija, pero dar exageradamente recursos económicos no es tan bueno.
Mira, volví al colegio octavo, no hice séptimo. Llega el primer acto cívico que es Día de la Madre y sería el 26 de mayo, el director del colegio me llama, me dice:
- Evito, mañana vas a llevar el estandarte.
- Digo, ¿por qué profesor?
- Me dice, tú eres el mejor alumno.
Me sorprendo, bueno, no comento nada, me he ido a la casa, al día siguiente vuelvo al acto cívico y ya me llaman, Evo Morales, su estandarte, había sido el mejor alumno. ¿Y por qué?, me pregunto esto, no hice séptimo, entré directamente a octavo; claro, seguramente después de tanto caminar, todo el año caminando ida y vuelta de Orinoca, hasta Independencia, de Orinoca hasta Oruro como una semana de caminata, y me quedaba a veces semanas o hasta meses en las serranías de Negro Pabellón, donde están los centros mineros de Mainojata, Morcokala, Santa Fe, solito pasteando llama, me dejaba mi padre que se iba a Orinoca a ver a la mamá. Volvía con la llama de Negro Pabellón hasta Independencia, como una semana y media de caminata, y ahí lo que cuenta el compañero Álvaro, que verdad pasando ese camino carretero Oruro – Cochabamba, la zona de Confital, por ahí, evidentemente, los buses Danubio, Nobleza viajaban, el camino no estaba pavimentado y las cáscaras de naranja botaban; mi deseo era, no sé si está en el libro, mi deseo era un día viajar yo en los buses botando la cáscara de naranja, era mi gran deseo ese momento; y ahora casi cada día pasó por ahí en avión, en helicóptero. Cómo ha cambiado la situación.
Una vez al retornar, solo estaba con mi padre, me enfermé, un dolor de pie, no podía caminar, justamente al retornar de Independencia; de la tranca que tenemos ahí en Confital, pasando, ya bajando hacia el río no podía caminar y mi papá se ha ido con la llama; un poquito caminaba, me sentaba, lloraba, un poquito caminaba, lloraba, mi padre se ha perdido con la llama; no sabía qué hacer, mi papá creo que ha ido a dejar, se llama, me acuerdo siempre, en Toroñuño, dos los cerritos, había dejado la llama, ha vuelto y me cargó. Sabes qué me hace recordar uno de mis tíos Asencio Morales, mi papá reclamaba: tu tío Asencio Morales está perdido, dice que está viviendo en la provincia Bolívar de Cochabamba, quisiéramos encontrar, tiene que volver el tío Asencio a Orinoca, permanentemente reclamaba a veces en estado de ebriedad hablaba con los tíos Pedro Morales, Agustín Morales, cómo recoger a Asencio Morales, dónde está, dice que vive, está con vida.
Me preguntaba ¿por qué se ha perdido Asencio Morales? Y me dice, cuando era niño su padre, Manuel Morales, iba con la llama hacia Independencia y al caminar el chico se ha quedado y se ha perdido, seguramente no buscaron tampoco y el niño en qué manos habrá quedado en la provincia Bolívar; porque para ir de Negro Pabellón de Oruro, que pasaba algunas provincias de Cochabamba, especialmente Bolívar, hacia Independencia para llegar al departamento de Cochabamba.
Yo me imagino que se ha perdido así el niño, porque comentan eso y después de informarse que estaría en la provincia Bolívar, cada vez que venía mi papá de Orinoca a Oruro, siempre iba al Mercado Bolívar porque los compañeros campesinos de la provincia Bolívar venían a Oruro y los comercios hacían en el Mercado Bolívar de la ciudad de Oruro, y no tanto Cochabamba, de la provincia Bolívar más cerca de Oruro que Cochabamba. Y un día mi padre vuelve de Oruro y dice: ya sé dónde está tu tío Asencio Morales, contento, feliz, porque dice que venía a preguntar si conoce a Asencio Morales, Asencio Morales preguntando; pero una vez uno de ellos había dicho: sí conozco, tiene su esposa, tiene sus hijas, hijos, vive en Bolívar y le habían citado tal fecha, no sé si era un mes, dos meses, tal domingo o tal día, ven aquí yo lo voy a esperar. Se ha ido, ha vuelto y así ha encontrado a mi tío. Hace tiempo ya vive en Orinoca en la comunidad de Isallave.
Yo solo me pregunto, si esa vez me quedé en ese tramo, caminando, mi papá ha ido solito, si alguien me recogía, si alguien me raptaba ¿dónde hubiera quedado hasta ahora? Pero pasó eso felizmente, mi padre me encontró después de descansar un día. ¿Cómo curaba mi padre toda la noche? Me curaba con agua hervida con sal y orín; me lavaba con orín, me envolvía con trapo, hacía hervir agua con sal, otra vez; esa noche no sé, cuatro, cinco veces me ha cambiado y al día siguiente todo el día estaba botadito ahí en ese lugar; otra vez orín y agua hervida, esa era la forma de curarse.
Ya en la tarde pude un poco caminar, una noche más dormimos y al día siguiente otra vez todos con las llamas.
Este tema de ser abanderado del colegio, porque recién estaba empezando nivel secundario, habían jóvenes de 20, 21 años en el colegio y estaban en mi curso, octavo grado, y cuando el chico, el abanderado, sentí que los jóvenes querían quitarme el estandarte, que hago, era estudiar y estudiar, me gustó el estandarte y ahí vienen las madrugadas en algún momento comenté, claro no había reloj, me levantaba temprano, me iba al cerro de Orinoca, donde está la antena de la Radio Orinoca, y a veces creo que llegaba muy temprano, sigue oscuro, yo quería que aclarezca para leer, nada, con mi ponchito, mi chulito, ahí esperando, cuando aclara empiezo a leer, leer y leer, como era chico una picada desde el cerro hasta la casa donde vivía en Orinoca, prender la fogata para preparar desayuno, generalmente lagua y lagua, un poco de chuño picado, muy pocas veces papa, se comía y a la escuela.
El que nos controlaba, el que nos anunciaba para ir a la escuela era la campana de la torre, no sé si sigue la campana, tocaba la campana y hay que picar a la escuela. Y también hay un tema que nunca hemos comentado, creo no hemos grabado, cuando muere, la campana de la torre tocaba todo el día como duelo y cuando son abuelitos tiene un sonido especial, es una combinación del sonido, y cuando son jóvenes otra forma de tocar la campana, ese era el anuncio de que alguien ha muerto, alguien se va a enterrar o hay velorio, no sé si sigue eso todavía en Orinoca, Víctor tú vas a Orinoca, ¿sigue todavía?
En ese tema de la madrugada, creo que más por defender el estandarte del colegio, así siento, pero lo más importante, imagínense, sin hacer el octavo, abanderado del colegio, eso me ha sorprendido y creo que realmente hay que sacrificarse, en otras palabras: hay que sufrir para ser algo, a esa conclusión llego, espero no estar equivocado.
Como era abanderado ya las compañeras de colegio molestaban, ahí me acuerdo siempre de una compañera, me dice:
- Evito préstame tu cuaderno, yo quiero estudiar, ya le dije, yo entregué mi cuaderno a la compañera del colegio.
Yo en colegio no estudiaba, mi forma de estudiar, mi secreto era leer en la noche hasta tarde, hasta hacer quemar el sombrero de mi hermana y después madrugar, esa era la forma de estudiar, mientras que mis compañeros de estudio, aprovechando el recreo, estudiando, leyendo en ese momento para dar examen, yo me jugaba, ¿pero qué pasó? A mi compañera le presté mi cuaderno, después me devuelve y había escrito en la parte de la carátula, “Evito te quiero”.
Yo me enojé y no le hablaba a la compañera y nunca más presté el cuaderno, pasó dos años recién hablé, yo me presté el cuaderno, después yo también escribí ahí: “yo también”.
No quiero decir el nombre compañero, cuidado con que haga problemas la señora… ¿Qué siento? Que las mujeres siempre despiertan primero.
Este tema del Trópico, es verdad que era difícil cocinar con la leña y como era lujo en el Altiplano la naranja, había naranja en el chaco que compramos, es otra larga historia como hemos comprado el chaco, no sé si está en el libro, creo que hemos grabado, pero yo feliz con la naranja, plátano y papayas, todos los días contento, no sabía qué hacer, creo que pasó más de una semana tenía mareos, me di cuenta que era importante comer, cocinar.¿Qué hago ahora? He buscado donde podía ir de peón, solamente por la comida y entré de peón, de peón primero a cosechar el arroz, mi amigo Roberto Guzmán sigue ahí con vida, está cosechando arroz, yo no sabía cómo se cosechaba arroz, la gente estaba cosechando, yo quiero ayudarte a cosechar, ya, y cosechaban artesanalmente con un pequeño cuchillo, cortar y no había cuchillo, me entregan el machete y con machete yo cosechando arroz, pasó eso.
Al día siguiente otra vez fui a buscar para peón, en otras palabras para manguear comida, para que me inviten comida, había estado cosechando coca, me indicaron cómo se cosecha y mi primera cosecha de coca, los jóvenes cada uno agarra el surco, se van a un surco y me dejan a mí, yo sigo cosechando, joven apúrese, no sé cosechar, pero estoy cosechando y del surco aparece una planta de coca con espinas, la coca se puede jalar fácilmente, mitar, pero cuando es con espinas ya no podía hacer eso, hay que hojear unita por uñita, hojeando, avanzo unos 5 metros otra coca con espinas, me dejaron lejos:
- “¡Joven apúrese!”
- No puedo apurar porque es rara esta hoja de coca con espinas, le digo
- ¿Qué?, me dice.
Vienen los cosechadores, cuando había estado hojeando al naranjo que tiene espinas. Hasta ahora sigue siendo motivo de chiste, pero pasó eso, yo no conocía, qué hacen allá en el Oriente, tienen las plantaciones de coca y siempre combinan con cítricos a cada cinco metros plantado y ese cítrico estaba del tamaño de la coca, no era un naranjo grande, recién estaba creciendo y yo hojeando el naranjo, no era coca con espinas, era naranjo con espinas. Estaba recordando de algo, las luchas, al ver la casita donde hemos nacido siempre trae mucha emoción, yo comentaría de este, a ver el matrimonio de la Esther, mi familia se práctica mucha solidaridad, sabía que la Esther estaba casándose, como criaba pollos, bastantes pollos tenía 20, 30 50 inclusive, y con qué podría ayudar a mi hermana, tengo que agarrar no sé si 10 o 20 pollos, en un canastón, eso llevaba al matrimonio de mi hermana para ayudar a mi hermana, porque recién estábamos empezando a trabajar allá en el Chapare, y no sabía cómo ayudar, pero llevé pollos para ayudar a mi hermana, esta sería la última foto en Cuchi Cuchi.
En esta foto vemos al tío Pedro, muerto; mi mamá ha muerto, mi papá muerto, tío Segundino muerto, casi todos muertos, sólo tres vivimos de esta foto (muestra la fotografía), una foto antes de ir al cuartel y esta foto de corbata… ¿Por qué bolivarista? Perdonen los stronguistas, me encantaba el deporte, por supuesto, y todavía no conocía Oruro, y llegaban las primeras radios, compró radio mi padre, iba escuchando informativo deportivo, sagradamente, esos años estaba ganando Bolívar a Strongest, no como ahora TheStrongest a Bolívar.
Después, un domingo llegué tempranito a Orinoca, después fui a la cancha de básquet, estaba medio chistosa la cancha de básquet, estaba escuchando la radio y era el clásico paceño TheStrongest-Bolívar, y un profesor se acerca estaba pasando:
- Evito, ¿qué estás haciendo?
- Estoy escuchando el clásico paceño, le digo al profesor. El profesor me dice:
- ¿Quién va a ganar?
Como esa vez ganaba bastante Bolívar a TheStrongest, yo digo:
- Bolívar.
- ¡No, va a ganar TheStrongest!
- No profe, va a ganar Bolívar.
- ¡Te apuesto!, me dice.
- Apostamos.
Y ganó Bolívar, y gané a mi profesor, desde esa vez he sido bolivarista.
Era admirador de Pacho Góngora, de Mesa, de Aragonés, todos con sus cerquillos, sus melenas hasta aquí, intentaba tener la melena como de Pacho Góngora, de Aragonés, de Meza, y a eso se debe esta foto con melena.Y casualmente ahí, con algunos compañeros intentando “cómo es la corbata”, “a ver, ponte corbata”, y viene un fotógrafo y sacamos, creo que es la única foto que tengo con corbata hasta ahora.
De trompetista, de soldado… Esta foto sí es histórica, de rojito, FAMA… ¡Ah, antes de eso! Estaba viendo esta foto, es mi primer discurso, como dirigente de la central, un 6 de agosto del 85, ¿el 85 ha sido Transmisión de Mando, no, de UDP al MNR? Creo que, bueno, antes de eso tenía otros cargos, como Secretario de Deportes, Secretario de Actas del sindicato, de la central; pero ese día me nombraron por primera vez como Secretario General de la Central 2 de Agosto. El compañero que está detrás de mí (muestra la foto), él me ha dejado el cargo, Delfín Ayaviri, me dejó el cargo, y está al lado mi papá, todavía con vida, y este era mi arquero… No era mi arquero, tenía su propio equipo, Jesús Rojas, creo, arquero del equipo contrincante. Ese es mi primer discurso, me dijeron que tenía que discursear, no sé qué hablé, hasta ahora no me acuerdo, pero hablamos ahí.
Pero me acuerdo de esas elecciones, creo que era el único voto, era para el Frente Pueblo Unido, me acuerdo del Frente Pueblo Unido, casi todos votaron para el MNR, no tenía mucha conciencia política ni ideológica, pero me di cuenta de que ese frente era el que representaba al pueblo boliviano, voté por el Frente Pueblo Unido, se llamaba ese frente.Y el 86 me han propuesto como candidato a la Federación, como ejecutivo de la Federación, no quería, no quise, me rogaron, vinieron dirigentes de las centrales a mi chaco, yo cocinando ahí, y finalmente yo dije, a ver, voy a venir, el día domingo va a haber una reunión de la Central Villa 14. Yo no soy de la Central Villa 14, yo soy de la Central 2 de Agosto, a 10 kilómetros de la Central Villa 14, pero más me conocen como dirigente de la Central Villa 14, Villa 14 es vecino a la Central 2 de Agosto.
Pero después, en las próximas elecciones, ya voté en Villa 14, creo que por eso me conocen como exdirigente de la Central Villa 14. Me convocaron para que venga a hacer frente, un domingo, no tenía plata para el transporte interno, tenía bicicleta, agarré la bicicleta, pedaleando los 10, 11 kilómetros de San
Francisco hasta Villa 14, y ahí pensé. Como me están proponiendo como candidato a la ejecutiva de la Federación, yo dije, a ver, ¿cómo se va a llamar el frente? Yo dije, voy a proponer por si acaso que se llame Frente Amplio de Masas Antiimperialistas, FAMA. Llegué a la reunión, estaban ahí.
- ¿Cómo se va a llamar el frente, Evo?
- Yo propongo que se llame Frente Amplio de Masas Antiimperialistas, porque salía bien,
FAMA, la sigla.Y el debate ¿qué era? Está muy bien, todos aprobaron el frente, pero, era el 85, pero algunos dijeron: cuidado nuestros delegados nos rechacen, nos va a decir que es muy político, antiimperialista es muy político. Quitaremos, prepararemos para otra sigla, que no entre el antiimperialismo; de acuerdo, ¿cómo salía? FAM, no salía mucho. Masas, además está mal, ¿por qué no es Frente Amplio de Bases? Ya pues, aprobemos Frente Amplio de Bases. Alguien se da cuenta, no, si es Frente Amplio de Bases va a ser FAB, Fuerza Aérea Boliviana, no, está mal.
Así debatimos bastante. Pero primero propondremos que se llame FAMA. Llegamos a Cochabamba, hemos propuesto que el frente se llame FAMA, más bien aprobado con aplausos el antiimperialismo. Hemos perdido esas elecciones, el 86, y el 88 ganamos la elección de la Federación.
Esta foto (muestra la fotografía), estoy buscando al policía que me salvó, esta foto que está ahí, con una enfermera, era el 96, 97, a ver si el Comandante General de la Policía Nacional puede ubicar. ¿Cómo era? Como era erradicación forzosa y nosotros nos íbamos en grupo para defender o parar la erradicación forzosa de cultivos de coca, como siempre dos, tres grupos de erradicación, y nunca nos dividíamos, pero esta vez uno nos ha dividido, un compañero:
- ¡No, ahí está erradicando, unos aquí!
Muy pocos enfrentamos para parar la erradicación, estaban erradicando, era a la entrada del IsiboroSécure, la Central San Gabriel, el 97 era, y la tropa se vino, como era poca gente, la tropa de erradicadores se vino con todo, yo todavía quería explicar, uno me agarró de atrás y ya estaba tumbado, y los erradicadores con sus machetes de erradicación venían a machetearme. Aquí no se ve bien, pero la espalda era rayas y rayas, felizmente estaba con una polera gruesa y no ha permitido cortarme.
¿Y a quién estoy buscando? Un policía de la misma tropa se paró encima de mí, yo estoy botado, y encima tratando de trozarme, se paró, peleándose con sus camaradas, apenas paró y me salvó, será oficial, será sargento, no sé, pero se paró encima de mí, yo ahí abajo, botado, eso me salvó. Pedimos, Comandante, no he podido ubicar, a ver si el Comandante podría ubicar, yo le debo mucho a ese será oficial, será sargento, pero me salvó, porque si no era él qué hubiera pasado.
Hay otras fotos, acá, es en Villa Tunari; pero estas fotos me salvaron los periodistas, porque Umopar ya estaba por dispararme y del frente aparecen periodistas internacionales, al ver eso bajó el cañón, dijo: “¡escápese!”, como si estaríamos peleando, cuando yo estaba haciendo eso que me enseñaron en las Fuerzas Armadas para levantar el cañón hacia arriba, y ahí aparecieron los fotógrafos internacionales.
Y cuando me dicen “¡escápese!” yo empecé a correr, y alguien me gritó:
- ¡Evo, te están apuntando!
Entonces empecé a correr en zigzag, y justo casi por mi pie pasó, será bala, no creo que sea bala, algo como gas, creo que me ha durado el dolor como dos meses, Ya estaba un poquito caminando, a poco rato, segundos, minutos, dijo, Feliciano Mamani, actual alcalde, ya está herido. Yo quería recoger, “¡no Evo, te van a matar, váyase, váyase!”Me he tenido que ir, me hicieron escapar, y Feliciano estaba totalmente destrozado, creo que esa vez salvaron los fotógrafos del exterior.
Algunas fotitos hay, a ver, marchas. Esta es la primera detención que duró mucho tiempo, en la detención he sufrido harto. Les cuento, una vez, estaba de canciller (Guillermo) Bedregal, negociaciones, y allí andaban civiles armados, por lo menos en las Fuerzas Armadas me decían “no pueden andar civiles armados”, y al canciller Bedregal decía:
- Ministro, en Chapare, en Cochabamba, andan civiles armados.
- Y él también dice “es ilegal, tráigame documentación”
Entonces yo me compré una máquina fotográfica para sacar fotos y mostrarle al ministro, porque me dijo “tráigame, quiénes son esos civiles armados”.Novacanqui, al salir de la ciudad de Cochabamba hacia el Chapare, ahí ya me hicieron parar, yo estaba en bus, hicieron parar civiles armados, a controlar, yo de la ventana sacando fotos, y se dieron cuenta que estaba sacando fotos. Me bajaron, me quitaron la máquina y me llevan detenido, me llevaron a Cochabamba detenido, la prensa se ha informado, estaba como horas detenido. No conocía, ahí unos jóvenes con su armamento, hasta ahora no recupero mi máquina fotográfica.
Pero dónde radica el chiste o la aventura o el recuerdo, pocos años después conozco a una compañera, a una dama y aparece con su hermano, y su hermano me había detenido.
Esta detención es del 94 (muestra fotografía), esta detención sí ha durado semanas en Cochabamba. Yo no entendía todavía, no me daba cuenta cuál era la importancia de la detención, era cuando teníamos que empezar la marcha contra la opción cero. Estaba detenido, yo me declaré en huelga de hambre seca, protestando contra la detención. Yo digo quienes dicen que están en huelga de hambre seca que aguantan diez días, mentira, máximo yo digo puedes aguantar cuatro o cinco días, en tres días ya estaba muy mal, creo que se encogía mi cuerpo, raro. Pero unas señoras de la ciudad venían, compañeras, me decían:
- Evo, estamos bien; Evo, estamos bien (susurrando)
¡Qué va a estar bien Evo ahí, junto a los delincuentes, caras rayadas! ¡Cómo va a estar bien
eso!
Pero las señoras decían:
- Estamos bien, Evo, aguanta, no dejes la huelga de hambre, sigue detenido.
¡Claro!, políticamente habíamos estado bien: todo el mundo estaba protestando contra la detención, yo no entendía eso, yo decía “cómo voy a estar bien ahí, detenido junto con delincuentes”, esa es esta detención. Después, la liberación ha sido una gran fiesta. Y aquí he conocido a la compañera Silvia Lazarte, ella dice que me conocía de más antes, pero no me acuerdo; pero después de que me liberaron… ¡Ah!, ahí no estoy buscando a un policía, por si acaso, me sacaban a las siete de la mañana a la audiencia, de la celda de la ex PTJ, yo sentado en la audiencia y aparecía ahí un montón de dinamitas, “Evo Morales”…
Yo soy inútil para lanzar dinamita, hasta ahora ni una vez he disparado dinamita, sé que algunos compañeros pescaban con dinamita, y que pongan ahí dinamita un montón, “Evo Morales”. Era el coronel Laguna, deben conocer, ya jubilado, y con su dinamita aparece ahí, sin pelos. Después una vez encontré, cuando ya estaba jubilado, ¿por qué ha hecho usted eso? Reclamé, creo que ya cuando era diputado:
- Mira, diputado, yo tenía que cumplir instrucciones de Carlos Sánchez Berzaín.
Sánchez Berzaín había instruido que se vaya con semejante dinamita, para decir que esa dinamita era de Evo Morales, así fabricaban o inventaban pruebas.Cuando me liberaron, la gente feliz, contenta, me llevaron al hombro por la calle Sucre, hacia la Federación del Trópico, ¡y una cholita corría! ¡Era como el rayo! Bloqueaba ahí para que pase la marcha, Evo al hombro, ya pasábamos ¡otra vez corría la cholita picando al otro lado!, bloqueaba a los carros, en zigzag, bloqueando.- ¿Quién será esa cholita?, pregunto, cuando había sido Silvia Lazarte.
Una de las fotos (muestra fotografía), esta es del 85, creo que es 85, antes de que sea dirigente de la Federación, era dirigente de la Central, esta foto con Lechín. La COB estaba en huelga de hambre, la CSUTCB, nosotros nos plegamos también a la huelga de hambre acá en La Paz, donde es Fides, casi al lado era la sede de la COB, y nosotros nos plegamos a la huelga de hambre con una protesta contra el Plan Quinquenal, el plan era “cero coca” en cinco años…
Yungueños, compañeros del Trópico en la huelga de hambre, Lechín estaba en la huelga de hambre, es la única huelga de hambre que hice con Lechín, la única; conversamos, ahí venía Pablo Ramos a explicarnos sobre el 21060; son las primeras explicaciones, informaciones que recibía, ya estaba en vigencia el 21060, pero hay un librito de Pablo Ramos como desglosaba qué efectos iba a traer el 21060; no sé si estaba de rector o docente, pero venía a explicarnos a la huelga.
Bueno, compañeras y compañeros, esperamos, como decía el compañero Álvaro, pueda servir para una reflexión, saludo al compañero Iván por su esfuerzo de sistematizar el trabajo.
Por supuesto no es completo, falta mucho que hacer, pero el gran deseo que tengo ahora es, a partir del 22 de enero del 2006, escribir a este lado y me estaba recordando algo, compañero Álvaro, ¿a ver? Cuando vivimos momentos muy difíciles, como el 2007, el 2008 en especial, frente a esos problemas que hemos vivido, ahora yo digo, no es nada, y solo mi experiencia, a veces, nos hemos ganado la confianza del pueblo trabajando para el pueblo y luchando contra el imperio, esa es nuestra experiencia.
Pero esos momentos tan difíciles, ahí están, hay gente movilizada; un ministro, por ahora no voy a levantar el nombre, pero debe recordar Álvaro, dice el ministro en reunión del Gabinete yo no he dormido toda la noche. Y ¿por qué le decimos? Porque estaba esperando a qué hora iban a salir los tanques para el golpe de estado; eso decía el ministro.Otro ministro, cuando vivíamos momentos tan difíciles, Presidente, me dice, tengo muchas responsabilidades con la familia, dejó mi cargo en manos de ustedes, renunciando. Aprendí, sobre todo con los compañeros dirigentes que están aquí algunos dirigentes, yo aprendí la lucha sindical, si nuestro sector está movilizado o está pasando el peor momento como sector, a veces pasamos peores momentos, ese momento el dirigente no debe alejarse de su organización; ese momento quiere que su organización esté al lado. Yo, cuántas veces, cuando hay movilización, marchas, por decir, tenía que viajar a Europa, suspendo mi viaje, me quedo con la marcha y movilización; ahora, cuando no tengamos mucho problema, podemos viajar, podemos renunciar; pero hay un ministro, sabes quién es ese ministro, llega a Palacio y dice: Presidente, tengo problemas familiares, renunciando porque hay conflictos.
No tanto comparto esa forma; bueno, hay tantas cosas que escribir, recordaremos, Iván, a ver si te animas otro libro al año presentar, ya no de dirigente, de niño, sino de Presidente; tengo mucho que contar esa historia que no se ha contado. Recordarles una vez, cuando se agudizó este problema del golpe de estado; reunión permanente en el Palacio, todos los ministros se han ido uno por uno, los dos solos nos quedamos hasta las tres de la mañana en Palacio; dijimos qué hacemos, vamos a defendernos, bueno; en el Chapare a organizar una defensa, eso hay que contar, creo que no está contado todavía eso; pues hay mucho que contar sobre estos temas, y ahora mi gran deseo, al margen de este libro, a ver cómo hacer otro libro, lo que no conoce la prensa, lo que no conocen algunos compañeros, creo que hay que contarles la verdad de nuestra vivencia. Y saludar nuevamente a compañeros que han escrito, a compañeros que han sido entrevistados; quedará como documento, tal vez, en el futuro sirva para las futuras generaciones, como dice Álvaro. Somos de las distintas clases, pero yo también muy sorprendido, gracias al Gabinete, gracias a los movimientos sociales, gracias al pueblo, porque finalmente, compañero Álvaro, ahí no comparto contigo, cuando dice gracias a Evo, no es gracias a Evo.
Mira, dos cosas, si no hubiera habido la lucha del pueblo y la conciencia del pueblo, no había estos resultados; los resultados que tenemos son gracias a la lucha y la conciencia del pueblo boliviano.
Y eso también nos obliga a reflexionar, reflexionar para unirnos mejor todavía, más conciencia. ¿Por qué digo conciencia? Me acuerdo el 2002, durante la campaña, yo llegando a aeropuerto para ir a un debate en Santa Cruz, con mi mochilita ahí, llego sacando mi pase a bordo y otro candidato llega, toda una tropa; un empresario dice: Evo, yo no voy a ser presidente porque no tengo plata. En otras palabras me está diciendo, tú cómo vas a ser presidente si no tienes plata; claro, yo no tengo plata. Claro, antes la forma de hacer política era con plata y plata, plata, Evo ¿qué plata tiene para ser presidente? Nada, es la conciencia del pueblo boliviano, esa es nuestra experiencia. Por eso digo, saludo la lucha y la conciencia del pueblo para que hayan estos cambios y deben continuar. Muchas gracias Iván, muchas gracias por su voluntad compañeros y sigan trabajando, muchísimas gracias.