Erase una vez una amiguita, muy amiguita, sin nadita que comer sin nadita que vestir..que compartía conmigo toditas sus aventuritas y toditos sus sueñitos..pero el tiempo nos separo y nos alejamos el uno del otro, pero Yo siempre la pensaba y la extrañaba.
Hasta que un día, por medio de esta carita de librito, me la encontré y la invité para que fuese mi amiguita otra vez y recordar aquellos tiempitos y muchas locuritas, como somos viejitos queria conservar la amistad, mas que pelear por cositas insignes.
Vaya sorpresita me llevé cuando supe, de mi pobre amiguita, de sus andanzas con un tal Alvarito, el que "le pega en la cara" a todos cuantos piensen diferente a él. De verdad que no esperaba de mi amiguita ese nuevo look, como de estrellita fugaz, que no sabe de la tierrita, de terricolitas, pareciera decía ella, venir como de marcianita.
Mi amiguita me aceptó la invitación y empezamos a platicar, solo que por dárselas de muy enamoradita del enanito aquél, me mostró muchas foticos compartiendo con sus fechoritos y aúlicos, esa suciedad que lo rodea.
Mi amiguita, lo supe por otros terricolitas, había tenido muchos tropiezos en su vida junto con esos marcianitos, había perdido el derecho a reinar un pedacito de tierrita y a sus terricolitas, pero salió muy tiesita y muy majita y siguió de moda, sin arruguitas, conquistando otros terricolitas y otras tierritas, las ganitas podían más que la bellecita.
Mi amiguita aparecía en una de esas foticos, dizque enseñando a muchos terricolitas, cautivándolos y educándolos, claro, se trataba de alinearlos para sus propósitos de reinar en una tierrita, que todavía no sabe cual sea, ya que el pastorcito mentirosito no se la ha entregadito.
Cuando yo vi las foticos, pues le comente a mi amiguita, que esa nueva religión, la del único mesías terrenal y los borreguitos que lo seguían, ya la conocía, que eran puritas mentiritas, odiocitos, rencoritos y vengancitas, que dejara de tararear y repetir y repetir, lo que el mesiánico y sus bastoncitos querían que la gentecita terricolita escuchara.
No me quizo hacer caso, mi pobre amiguita se puso bravita y se fue, me borró de su carita de librito y yo me siento muy solito y tristecito, quería que mi amiguita pensara por sí misma, que hablara por sí misma, no que fuera como esos muñequitos que le dicen marioneticas, ni que fuera ventrilocuita.
Hoy mi amiguita no tiene nadita que comer, ni que vestir, solo lo que le da el enanito aquél, trabajito, trabajito, trabajito, para que esos terricolitas caminen como patico, coman como patico y actúen como patico, porque deben ser solo paticos.
Si saben de mi amiguita de cuyo nombrecito no quiero acordarme, que por favorcito vuelva a su casita, a donde su familita humildita y honradita, que nosotros si la queremos, por que tenemos los piecitos en la tierrrita, entonces habrá fiestecita, francachuelita y habra comiloncita.
Amiguita... deja de ser la princesita de los enanitos, por que segurito que ese princesito no te va a despertar con un besito sino "LE DOY EN LA CARA"
Ella, estoy segurito, sabe de quien estoy hablando, por que unito enamoradito cree que todavía lo quieren y no pierdo las esperancitas de que me vea y me oiga.
Chao amiguita el caminito se hace y en la tierrita nada se oculta..vuelve.
Cuentico tomado de el Amor y otros demonios, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.