Sucedió en el Hospital de Barranquilla. El papá de un hombre llamado Ricardo Pareja murió de un infarto fulminante. Estaba enfermo, tenía algo parecido a una gripa. Los médicos le dijeron que podría tener coronavirus entonces mejor era aplicarse los exámenes. El hombre solo murió de repente. Antes de morir el resultado de la prueba dio negativo.
Ricardo Pareja, católico convencido, quería enterrar a su padre con los rituales que le exige la tradición. Sin embargo no lo pudo hacer: “Le mostré a la enfermera el resultado negativo de la prueba, y pedí evidencias científicas que mostraran el contagio por coronavirus, pero nunca las mostraron”.
Al parecer este caso es sólo uno de muchos otros de gente que está siendo enterrada como si en realidad tuvieran el virus. Hay gente que necesita enterrar a sus seres queridos con los rituales requeridos por su religión pero eso no se ha podido por la precepitud con la que ciertos centros clínicos están saliendo de los cuerpos.
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