Las tradiciones son tema central en la conversación con José Gregorio. No es necesario hacer alusión alguna, la tradición impregna las palabras de este hombre que dice saberse diferente desde niño. Compara su infancia con el momento actual, diciendo: “Hoy hay más personas que antes, en primer lugar. El modelo de vivencia es compartido con el de occidente, la globalización, los proyectos, la educación, la salud. Las personas de esta comunidad están yendo a otros lugares y la tradición cultural la están dejando.”
Cuando preguntamos sobre la tradición de pesca y caza, continúa “Los verdaderos cazadores ya no se encuentran. Quedamos los hijos de los cazadores que ya no lo hacemos permanentemente, sino que regulamos el uso de la cacería. Muchos de los hijos de esos cazadores somos líderes, como es mi caso. Nos ocupamos de procesos, de organizar la comunidad.”
La luz eléctrica llegó hace cerca de dos años a San Martín de Amacayacu, está regulada de 8 de la mañana a 12 del día y de 6 de la tarde a 8 de la noche. Por lo que nos cuentan, la restricción en los tiempos ha generado fricciones entre los habitantes, y José Gregorio tiene su propia versión: “La luz es importante, el problema es que la comunidad no la sabe usar. La usan para ver películas y para poner música a alto volumen, por eso determinamos un horario.”
A la pregunta sobre las neveras y su uso, responde “Para conservar la carne de monte hay alternativas: una es la de la cultura, en la que se ahúma y se mantiene caliente por cierto tiempo, o se sala y se guarda bien. Con la luz existe la posibilidad de congelarla, pero por poco tiempo, porque la carne congelada no es buena.”
Fotografía: Hervé Neukomm
Su interés máximo es el territorio, y tiene claro porqué: “Porque en él están todos los recursos visibles y palpables, la misma tierra, los árboles, los animales. Por eso mi estrategia es conversar con la comunidad sobre eso cada mes. El territorio es todo para los indígenas, por eso debemos tener claro quiénes somos para poder plantear los proyectos que queremos hacer en materia de salud, de alimentación, de educación, de trabajo con el gobierno. Como líder debo mostrar que soy digno, que tengo una personalidad visible y que no tengo doble palabra. Tengo que cultivarme como una mejor persona para la comunidad.”
“¿Cómo me trabajo? Eso es un don. Desde mi niñez he tenido una visión diferente a la de las personas normales. He buscado lo mejor para mí mismo en la educación, he estado más cercano del mundo espiritual y de la naturaleza, para que ella me de la energía más fuerte que hay en un ser humano y yo me auto domine.”
