Barranquilla y el río es una especie de recurrencia temática en mi vida por la que muy a menudo se me pregunta. Intento recordar cómo fue que se instaló esta preocupación en mi agenda de poeta, gestor cultural y catedrático y me encuentro con estos antecedentes.
Lo primero fue mi experiencia como miembro del Consejo Territorial de Planeación de Barranquilla, en calidad de representante del sector cultural durante varios años. Allí la idea fue intentar introducir el tema de las relaciones entre ciudad y río en tanto problema territorial físico, en términos de acceso del ciudadano a sus predios como un derecho a la ciudad; pero también en tanto problema humano, medioambiental y cultural, a contrapelo de los intereses casi siempre marcados enfáticamente hacia lo estrictamente portuario, urbanístico en términos de uso del suelo, y de lonja de propiedad para uso exclusivamente de desarrollo industrial, posiciones que mantenían los representantes de los gremios y demás entidades que allí tenían asiento.
Había que dejar constancia de esas nuevas propuestas temáticas en una agenda territorial de ciudad que de manera muy tímida poco a poco han empezado a permear posiciones abiertamente hostiles hacia la idea de construir un imaginario en el que se reconcilien ciudad y río en términos urbanísticos y culturales como una alternativa de quehacer de ciudad y quehacer ciudadano en la perspectiva de inscribir la ciudad en un nuevo momento de cara a los desafíos de la ciudad contemporánea.
Como resultado de esos ejercicios marcados por una débil institucionalidad en términos de pensar la ciudad en lo que al gobierno de la ciudad se refiere, este autor alternando con autoridades como Fernando Viviescas, Fabio Jurado, Juan Carlos Pérgolis y Antanas Mockus, presentó en 1999, en el marco del I Congreso de Comunicación de la Universidad del Norte, Comunicación y Ciudad: Un encuentro entre lo Público y lo Privado; la ponencia titulada La ciudad y el río: otro diálogo interrumpido, que luego fue recogida en la Revista Investigación & Desarrollo, Vol. 8, No. 2, Revista del Centro de Investigaciones en Desarrollo Humano de la Universidad del Norte.
Al año siguiente fue también publicada en el suplemento Lecturas Dominicales, de El Heraldo, No. 1050, septiembre 9 de 2001; y en mayo de ese mismo año fue presentada y debatida durante el V Seminario Internacional sobre la Revitalización de Centros Históricos de Ciudades de América Latina y el Caribe (SIRCHAL), organizado por la Unesco, a propósito del Plan Maestro de Recuperación del Centro Histórico de Barranquilla, en el que una conclusión importante fue la de que “No hay ciudad posible sin centro posible, y no hay centro posible si no es posible el río”.
Otra experiencia de estas ideas organizadas alrededor de las tesis centrales de esta ponencia fue presentada también en el Seminario Fundación Terpel Enseña Ciudad, realizado en la Universidad del Norte de Barranquilla, en 2006; y otra reelaboración y actualización de esta misma preocupación por la relación entre Barranquilla y el Río fue presentada como ponencia en el marco del VII Foro del Río Magdalena, organizado por la Corporación Deberes y Derechos y realizado en 2007 en el Parque Cultural del Caribe.
Una nueva reelaboración de estas ideas bajo el título de Esta ciudad quiere su río fue insertada en una edición temática especial dedicada a la ciudad de Barranquilla y publicada en las páginas pertinentes del Directorio Telefónico de la firma Publicar S.A. correspondiente al año 2008.
Y otra aproximación al tema, organizada bajo el título de Cultura y Río en Barranquilla, fue publicada en la Revista de la Cámara de Comercio de la ciudad en su edición No. 28 de 2009. Y en 2010 es de nuevo tema de interés en la agenda de un Foro Histórico y Filosófico sobre la ciudad realizado en abril de 2010 en la Universidad del Atlántico en el marco de unas reflexiones académicas programadas a propósito del Día de Barranquilla.
También para ese mismo año de 2010 comienza a ser replanteada como tema de tesis en el marco de la Maestría en Comunicación de la Universidad del Norte y a ser objeto de diversas tentativas de abordaje hasta llegar a este planteamiento El Río Magdalena: Los imaginarios en el espacio simbólico territorial en los estratos 4 y 5 de la ciudad de Barranquilla.
Por su parte en 2011, el mismo ensayo original con nuevos ajustes es incluido en un número doble especial (Nos. 11 y 12) de la Revista de Investigación Arte y Cultura víacuarenta enteramente dedicado al tema del río desde la perspectiva de los viejos cronistas de la ciudad, desde la literatura, desde la relación de ciudad y río, desde la perspectiva científica de la geografía cultural y la hidrología, entre otros abordajes.
Este es pues el itinerario de una preocupación investigativa que antecede a un libro pendiente de publicación que quiere desentrañar algunas luces y razones en el seno de una conflictuada relación entre ciudad y río, el Gran Río de la Patria como lo llamó alguna vez Gabriel García Márquez.