Minsk es la capital de Bielorrusia: Como tal, Bielorrusia tiene apenas 10 millones de habitantes, y su capital, apenas escasos 2 millones. Minsk es una ciudad antigua, por ahí pasaron los Varegos o vikingos, en su comercio de piel entre la Europa Nórdica y el Mar Negro, y en ese paso, se conocieron con los “rustikos” o rusos de hoy. La capital colombiana tiene casi el número de habitantes de todo ese país. Y el metro en Bogotá sigue siendo un proyecto fallido.
Minsk perdió su antigua arquitectura a manos de la invasión nazi, pero, sobre todo, a más de la mitad de su población, en especial, los hombres, quienes fueron asesinados por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Para 1944, ya recuperada la ciudad por el Ejército Rojo, comenzó la “nueva Minsk”, de grandes edificaciones de tipo estaliniana, pero muy funcionales para lo que entones se necesitaba.
Cuando llegamos a Minsk en 1979, la ciudad era otra, en especial, gozaba, y sigue gozando, de un organizado sistema de transporte que envidiaría cualquiera ciudad europea, en especial las nórdicas, que se precian de sus bicicletas. Con todas las modalidades de movilidad, entre estos, tranvía, autobuses, y trolebuses, la población en ese entones, de apenas 1millón de habitantes, se movía a cualquier lado con rapidez, si atascos y casi que, de manera gratuita, gracias al entonces socialismo que privilegiaba la vivienda, el empleo pleno, el estudio y la salud, y el transporte como completo de vida sana.
Para 1978 precisamente, Minsk, sin trancón alguno comparable al antes y posterior famoso “Metro Peñalosa”, el arcaico Transmilenio, la capital de Bielorrusia comenzó a construir la primera línea del hoy funcional metro subterráneo, envidia de cualquier país de Europa occidental.
Aclaro, Minsk hoy goza de amplios y arborizados parques y anchas avenidas; centros universitarios de primera calidad, entre estos, la Universidad Estatal de Bielorrusia, la cual casi siempre está ubicada en los rankings universitarios en los primeros 300 puestos. En dicha universidad tuve la oportunidad de estudiar y graduarme con honores. Y si algo privilegia Bielorrusia, como herencia del socialismo, además de lo social y educativo, es la recreación y el transporte o movilidad amable. Pero sigamos con la historia de su funcional Metro de 3 Tres Líneas.
Para 1978 Minsk Bielorrusia, como casi toda la entonces Unión Soviética, carecía y aún hoy en día, de mano de obra, y en especial esta ciudad, debido a la falta de hombres como ya anotamos. Es decir, no había trabajadores para construir el Metro Subterráneo. Y como complemento, para la época, no se contaba con la tecnología que hoy se dispone ante una obra de gran magnitud, como es el caso de las llamadas tuneladoras, esas que excavan, retiran los escombros y colocan el revestimiento, siendo conocidas como T.B.M. (Tunnel Boring Machine), y las cuales se clasifican en tuneladoras para suelos (escudos) y para rocas (topos).
Una maquinaria como la citada a nivel subterráneo, no se siente, no estorba el tráfico y, sobre todo, trabaja las 24 horas los 365 días del año. Quien diga lo contrario, es simplemente un fracasado vendedor de buses.
Si algo caracteriza el suelo de Minsk, es que es pantanoso. Una gran parte de la superficie de Bielorrusia son pantanos. Y en ese tipo de suelo, sin las tuneladoras modernas de hoy en día, y sin mano de obra suficiente, Minsk construyó su Metro Subterráneo (1) que hoy se extiende a 3 Líneas y con 360 bajones moviliza con facilidad, hermosura y calidad a los casi 2 millones de minskeño en un día.
Seguir diciendo que el problema de construir un metro subterráneo en Bogotá es imposible, dizque porque el subsuelo de esta ciudad y toda la Sabana que le rodea, durante buena parte del Pleistoceno (últimos 2.5 millones de años), fue un gran lago que hoy subsiste en su subsuelo, es la mentira más grande que nos han inventado por la falta de visión, pero, sobre todo, de testarudez agravada por la envidia personal con sentido político, y altos interés en torno a un fracasado y obsoleto sistema de transporte, como son los atascados buses de Transmilenio que nos han vendido como solución a la movilidad capitalina.
Peor aún, decir que en Bogotá no hay recurso para construir un Metro Subterráneo después de cerca de 10 intentos fallidos, es otra gran mentira. Ojo a este dato, el Producto Interno Bruto de Colombia en 2021, de acuerdo a Datosmacro.com, ente que mide la economía mundial, fue de 265.675 millones de Euros (2). Y el de Bielorrusia fue de 57.653 millones de Euros (3). De estos 265.675 millones de Euros correspondientes a Colombia, una cuarta parte ¼ son producidos en Bogotá, es decir, mucho más que en la pequeña Bielorrusia. Entonces, es una vil falacia seguir mintiendo que la capital de Colombia no cuenta con los recursos suficientes para disponer de un moderno metro subterráneo.
Además de lo anterior, hay que decir, que Bogotá cuenta con una mayor cantidad de ingenieros que toda Bielorrusia, mano de obra de sobra, sin incluir los que vagan con el Sisbén y que pudieran trabajar en la construcción del Metro. Y como gran complemento, Bogotá dispone de una cercanía geográfica y política con los Estados Unidos para contar con la mejor maquinaria TBM de la cual ya hablamos.
Varios son los culpables de que Bogotá, después de varios intentos que datan de 1942, cuando el entonces alcalde de Bogotá, Carlos Sanz de Santamaría, propuso en la Plaza de Bolívar la construcción de un Metro que aún lastimosamente dicho proyecto sigue en el tintero.
En ese entonces, la ciudad contaba con aproximadamente 44.000 ciudadanos (4). Entre estos culpables se destacan, a) la falta de una dirección política de la ciudad y el país que visión de un proyecto país, especialmente en infraestructura vial y de comunicaciones; b) la falta de un liderazgo local que entienda que la modernidad va más allá de un simple interés parroquial por un contrato de buses; c) la ausencia de un liderazgo académico y profesional que demuestre las bondades del sistema de Metro Subterráneo; d) la nulidad de un miope oposición que nunca ha sido capaz de hacer contrapeso a la miope seudo clase dirigente del país y de la ciudad de Bogotá, y que cuando ha tenido la oportunidad, caso Gustavo Petro y Claudia López, la han desperdiciado en envidias y charlatanería barata y populista; e) finalmente, el contar con una población masoquista, que prefiere la tortura de un medio obsoleto a la protesta pacífica pero radical por direccionar un mejor vivir con un Metro Subterráneo.
Finalmente, si algo tiene el Metro Subterráneo, para que no queden dudas de su construcción sobre la base costo/beneficio, es que acaba con: a) los trancones, ya que un convoy lleva 10 trenes con capacidad para 100 personas cada uno, un total de 1000 pasajeros; b) un convoy pasa aproximadamente cada minuto, y es posible cada 30 segundos; c) un convoy difícilmente se atasca, salvo algo catastrófico; d) el constante y costoso arreglo de vías del sistema Transmilenio, no existe casi para nada con el sistema férreo del Metro Subterráneo, ya que este dispone de una vía en hierro y única para su uso; e) se le podría poner punto final a la tortura de los vendedores ambulantes, al disponer con entradas y salidas perfectamente demarcadas, encerradas y vigiladas con una Policía especial para este medio de transporte.
Como punto final, demostrada su financiación en una ciudad pujante económicamente como Bogotá, la construcción de su Metro Subterráneo se podría hacer por concesión a varios lustros, con la posibilidad de la explotación del espacio de sus zonas externas e internas para que sean comercializadas por los constructores, y si hay que pagar por un billete con relativo valor, la comodidad, y sobre todo, la rapidez de llegar a casa en media hora, y no en tres horas como pasa actualmente con Transmilenio, bienvenido el Metro Subterráneo.
El Metro de Minsk (en bielorruso, Мінскае метро, en ruso, Минский метрополитен) es el sistema de metro en Minsk, Bielorrusia. Fue abierto en 1984, consiste en 3 líneas y 33 estaciones, y lleva a 3.283.000 pasajeros por año.
N.º de líneas hoy 2022: 3
N.º de vagones: 361
Ancho de vía: 1.520 mm
Inauguración: 29 de junio de 1984. Su obra se inició en noviembre de 1977.
EL METRO DE BOGOTÁ. Desde 1942 seguimos esperando el metro subterráneo en Bogotá. Hoy no depara una mole de concreto que afeará la ciudad y por debajo se llenara de ventas ambulantes de todo tipo, como las que pululan en los paraderos y puentes peatonales de la ciudad. Recordemos, que cada espacio que se abre, es espacio para las ventas ambulantes.
1) Ver video del moderno Metro Subterráneo de Minsk Bielorrusia https://www.youtube.com/watch?v=72l24V9I4_4&ab_channel=Realt
2) https://datosmacro.expansion.com/pib/colombia
3)https://datosmacro.expansion.com/pib/bielorrusia#:~:text=En%202021%20la%20cifra%20del,los%20que%20publicamos%20el%20PIB.
4) https://www.rcnradio.com/bogota/la-historia-de-los-intentos-por-el-metro-de-bogota