Desde el año pasado una nueva fábrica llegó al departamento del Meta, un lugar para la producción de iniciativas que generan reflexiones en los habitantes del territorio sobre la necesidad de pensar en la paz. Este lugar es La Fábrica de ideas y acciones para la construcción de paz, un espacio que le apunta a crear movilización desde la pedagogía y la comunicación.
La Fábrica es una iniciativa pedagógica desarrollada por la Fundación Chasquis, con el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo – PNUD – y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Desde la comunicación busca desarrollar ideas y acciones que conduzcan a la toma de conciencia de la sociedad, y en este caso particular de los habitantes del Meta, para lograr las transformaciones necesarias que permitan que cada uno se comprometa con la paz.
Es la primera vez que este proyecto se ejecuta en un departamento del país y se ha convertido en una alternativa interesante para replicar en otros lugares, pues tiene como componente central la construcción de paz desde los territorios, tomando en cuenta la historia, costumbres, cultura y dinámicas particulares de cada lugar, que determinan las acciones necesarias para hablar y reflexionar sobre la paz.
Por este motivo La Fábrica está compuesta por personas de diferentes organizaciones del Meta, que son quienes entienden su territorio y proponen ideas para generar reflexiones en sus coterráneos. La iniciativa cuenta con participantes de los municipios Guamal, Puerto Gaitán, Puerto Lleras, Puerto López, San Juan de Arama, Vista Hermosa y Villavicencio.
Para Sandra Monroy, integrante del equipo motor de La Fábrica y de la productora Alta definición producciones de Villavicencio, el trabajo les ha permitido reconocer que la indiferencia está arraigada en todas las capas de la sociedad y es la raíz de los grandes problemas que existen en el país que impiden llevar una vida en paz. Eso los condujo a “identificar qué problemáticas realmente nos estaban afectando y cuáles estaban relacionadas con los imaginarios de nuestra región, para poder desarrollar esa estrategia de productos de comunicación para la paz”.
De esta manera, en el Meta las campañas de La Fábrica apuntan a generar conciencia sobre tres asuntos: la indiferencia frente a los diálogos de paz entre el Gobierno y las FARC en La Habana, la destrucción de los recursos naturales y la apropiación privada de los recursos públicos. Para ello el trabajo gira alrededor del slogan – Indiferencia + Paz, que se ha utilizado para hacer visible las formas en que la diferencia afecta la posibilidad de vivir en paz.
Con cuñas radiales, perifoneos, afiches y acciones de intervención en las calles, los integrantes de La Fábrica han asumido el reto de movilizar a los habitantes del Meta, para que todos puedan pasar de la indiferencia a la acción y transformar los aspectos de la cultura que a su vez les permitirán forjar un futuro diferente.
Una de las cosas más resaltables del proceso Según Sandra Monroy, es que la producción de las estrategias se ha realizado desde el mismo departamento, “es una serie de productos realmente auténticos porque dan cuenta de los sentires que hay acá, somos nosotros mismos haciendo un llamado a las personas de nuestra misma región”. Resalta además que los productos realizados son universales por lo que podrían llevarse a otras regiones del país.
Esta iniciativa es una apuesta para hablar desde los territorios de las pequeñas paces, esas paces cotidianas que se construyen en cada acción del día a día y que trascienden la firma de los grandes pactos de paz. Es una invitación a reflexionar sobre la necesidad de cambio social, sobre todo en este momento en el que la posibilidad de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC pone en evidencia un panorama futuro diferente para el país, con responsabilidades para todos si queremos construir una paz duradera y estable.
Por: Sirley Muñoz Murillo