Tuvieron que pasar más de 30 años para que el máximo goleador de las grandes ligas de Europa fuera de esta época. El 16 de noviembre de 2003, sin pensarlo, empezó la lucha de Lionel Andrés Messi Cuccittini por apropiarse de esa distinción que ostentaba el alemán Gerd Müller. 14 años después, el 23 de diciembre de 2017, este crack argentino le gritó al mundo entero que era el nuevo dueño de ese reconocimiento al anotar 526 goles en más de 600 partidos con el Barcelona. Goles que seguramente aún no llenan el saco.
Con esa zurda prodigiosa dedicada en mayor medida a darle alegrías al equipo Culé, sobre todo en los clásicos con el Real Madrid, donde justamente es el máximo anotador con 25 dianas, “la pulga” puso su nombre en el olimpo futbolístico por ser el primer jugador en ganar cinco veces el balón de oro (2009, 2010, 2011, 2012, 2015); además de ganar cuatro veces la bota de oro (2010, 2012, 2013, 2017), cuatro pichichis de liga, cinco de Champions y dos reconocimientos como mejor jugador de Europa.
Su coterráneo, el astro portugués de 32 años, también adorna la placa deportiva de esta época con sus logros y reconocimientos. Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, máximo goleador de la selección de Portugal con 79 goles, en 145 partidos esculpió su nombre en la cima al convertirse en el máximo anotador de la UEFA Champions League con 114 goles anotados.
CR7, a diferencia de Lio, ganó nueve piezas doradas con dos equipos europeos: un balón y una bota de oro con el Manchester United (2008) y cuatro balones (2013, 2014, 2016, 2017) y tres botas (2011, 2014, 2015) con el Real Madrid. Actualmente es el único jugador en ganar dos veces el premio The Best otorgado por la FIFA, tres veces mejor jugador de Europa y seis veces el pichichi de la Champions.
Nunca se había visto que dos jugadores consiguieran esos registros y batieran tantos récords, sobre todo en la misma época y jugando para dos equipos que cada día luchan por ganar todo; pero tampoco se había visto que la sociedad criticara tanto a dos jugadores que se superan cada día para ser los mejores.
Recientemente Cristiano Ronaldo sumó un doblete más a su cuota goleadora frente al Deportivo La Coruña en la Liga de España, pero el mundo entero puso las miradas en este delantero por otra cosa muy distinta: sacar un celular y mirar la brecha en su cara después de anotar el sexto gol del partido. Algunos lo tomaron como un hecho vanidoso y las críticas no se hicieron esperar. Sacar un celular para ver el corte en la cara fue más estrepitoso que los siete goles del Real Madrid.
Y así como ese, hay muchos más. A Messi lo critican, principalmente, por su estatura y a Cristiano por su vanidad. Además, en los últimos años nos acostumbramos a vivir en la polarización y el “odio” de estos dos futbolistas. Si queremos a uno, atacamos al otro. ¿Alguna vez se ha preguntado por qué atacamos tanto a los artífices de la magia futbolística de la época?