Lionel Messi es considerado por muchos no sólo como el mejor jugador del mundo sino como un caballero. Sin embargo esta actitud que asumió con el francés Griezmann es pan de cada día. Messi es un dictador y su ego no le permite aceptar coprotagonistas
Messi, un déspota insoportable
Todos creen que el egocéntrico es Cristiano Ronaldo y no se dan cuenta que esta actitud celosa y mezquina del argentino con Griezmann es el que ha acabado con la selección Argentina