Eliminaron mi comentario de manera instantánea. “Ya lo volvieron negocio”, había sido mi nota al pie de la invitación a un curso “Del cielo”, en Cali. Reconozco que fue un poco “agresivo” o descarnado, pero real, según se mire. No hubo tolerancia hacia el pensar disidente.
Englobando “la nueva era” en cursos de sanación, PNL, médicos bioenergéticos y demás que tengan cariz de espiritualidad, esoterismo, alterativo, me llama poderosamente la atención lo comercial —mercantilista— que se ha vuelto. Muchas veces no hay coherencia entre la filosofía de fondo y el actuar. En general, casos descontados, siguen el modelo económico imperante que tanta inequidad mantiene en el mundo.
Consultas médicas de $10.000 hasta $80.000 pesos, en que los pacientes luego se quejan que el valor de los tratamientos llega fácil a medio millón de pesos. Cursos de 6 a 8 horas entre $150.000 y más frecuente hasta $350.000 pesos, o los de $50.000 por 2 horas, todos ellos con asistencia superior a 100 personas. Hagan sus cálculos no más. Negocio redondo, por más costos que haya las ganancias son enormes.
Dirán: “pero tenemos que vivir”. No lo niego, nadie lo niega. También anotan: “pero mire el beneficio, la ayuda que se presta”. Claro, es real. (Por ello miren las propuestas en los siguientes párrafos). El enriquecimiento aumenta hasta quedar fácil en el 10 % de la población mundial más rica —económicamente—, a quien gana de esta forma. No se necesita mucho capital para estar allí. ¡Cómo será la pobreza existente! Ya no se trata del diezmo, no. Ahora la situación humana es mucho más grave. Un paréntesis, vi una frase que dice más o menos así: “Hay dinero para investigar si existe agua en Marte, pero no lo hay para llevarla a toda la humanidad”.
Pregono el hacer propuestas y no solo quejarse sobre los problemas. Por tanto aquí van algunas posibles actuaciones que mejoren esta situación:
El mismo curso, con la misma intensidad y características se puede dictar para personas que no arrisquen a pagar. Uno a uno, es la propuesta, o sea curso dictado cobrando, curso dictado gratis. El uno financia al otro con toda certeza y ganancias todavía quedarán. Por cada 5 a 10 consultas médicas cobradas, una en barrio marginal. Por cada “x” número de asesorías coach, una probono. Por cada 10 libros vendidos, se regala 1 a bibliotecas escolares o comunitarias. Los excedentes se invierten en obras sociales, en equiparar oportunidades.
Los dones no se cobran, los dones bajados del cielo deben utilizarse sin costo, tal como nos fueron dados, gratis. Es una gran responsabilidad tenerlos y usarlos para el bien común, libremente.
La coherencia y la ética al obrar en este campo mal llamado “nueva era”, es tal vez una de las lecciones mayores que debemos aprender quienes lo transitamos. Igual con las personas que salen 100 % “amorosas” del último curso dictado y solo 5 minutos después están gritando al portero de su edificio por haberse demorado en abrir la puerta. (Hecho real, repetido).
Miren mi página web y verán cómo ya lo pongo en práctica. Realmente desde hace años. Es una realidad que también cobro cursos, consultas, libros y CD en físico, pero todo exactamente igual está en la página para descarga sin costo. No somos perfectos, pero si es nuestra responsabilidad caminar hacia ser mejores seres humanos, ello incluye el manejo económico, social y la entrega del conocimiento.
