Hoy, más que nunca, se utiliza en asuntos de lo que se denomina como posverdad o noticias falsas. También es útil en esa ruin estrategia de mercadeo político para desprestigiar al contrario en la carrera electoral, porque las ideas o propuestas de quien genera el daño no le alcanzan, siquiera, para contradecir o atajar a las de su oponente.
Está sucediendo en Cali con la campaña de Jorge Iván Ospina a la alcaldía de Cali, que si bien no ha iniciado legalmente, ya hay muchos que lo quieren ver en el CAM.
Sucede que ante la buena imagen del exalcalde, el diario local La Razón ataca al médico Ospina sin pundonor alguno o piso ético periodístico, con información que riñe con la realidad. Detrás del diario, dicen, está un candidato a la alcaldía de Cali que se llama Roberto Ortíz, a quien comúnmente le dicen “Chontico”
Hace algunos días, el diario La Razón publicó una noticia falsa, donde acusa al candidato Jorge Iván Ospina de haber permutado, cuando fue alcalde, un lote de terreno del parque del barrio El Ingenio (al sur de la ciudad) a los administradores del centro comercial Jardín Plaza, generando un detrimento al patrimonio público.
Olvida el periódico y quizá el candidato Ortíz, que los precios dados en el informe fueron de un metro cuadrado construido, mas no del lote de terreno sin construir, como fue realmente lo que cedió el alcalde, con autorización de los concejales. Y se hizo no por un capricho o un negocio, como malsanamente lo quieren hacer ver, sino que fue para conservar una zona verde que los vecinos del barrio El Ingenio protegieron, evitando construcciones civiles, que impidieran continuar disfrutando de ese pulmón en el sur de Cali y un lugar de sano esparcimiento.
También olvida La Razón que la investigación que se inició por esos hechos bajo la partida No. IUS 2011-352409 fue archivada por la Procuraduría General de la Nación, mediante auto del 26 de junio de 2015. No fue engavetada la queja, como erróneamente se dice en el diario “La Razón”.
Se surtió el debido proceso y el derecho de contradicción, donde Ospina con las pruebas técnicas y periciales, demostró que no existió ningún quebrantamiento legal en esa actuación administrativa.
Ahora que estamos en tiempos de Feria del libro de Bogotá, donde la periodista Yolanda Ruíz acaba de presentar su libro En el filo de la navaja, que es una cátedra abierta de ética periodística, es de hacer una reflexión para lo que se viene en la cobertura de campañas regionales, como bien ella lo dice: “En materia ética, descubrí que las fórmulas no aplican y que, en medio de los principios globales, como no mentir y buscar la verdad, todas nuestras decisiones están cargadas por la realidad del momento…” y agrega la periodista “Me han movido desde el primer instante un principio aprendido en familia de lo que considero correcto…”.
Así entonces el exsenador Jorge Iván Ospina, desde antes que se iniciaran esas afrentas, que cada vez que avancen las campañas serán más rastreras, más fútiles, insiste en que las campañas políticas se deben adelantar con ideas, con propuestas para mejorar la ciudad que está en un muladar imposible, donde el caos se ha tomado las vías, donde el desempleo crece y los problemas de seguridad asombran, y ninguno de los problemas a resolver, da espera.
Tal vez, digo yo, hay una orden, que hace parte del aforismo inicial: “Mentid, amigos míos, mentid, que ya os lo pagaré cuando llegue la ocasión".
