La ironía tangible del Día de la Mujer se ha convertido en una compra y venta de un ilimitado mercado de productos, desde flores hasta costosas joyas. Siempre he dicho que esa clase de regalos se pueden hacer cualquier otro día, porque muchas de nosotras --una minoría significativa-- queremos más conciencia y menos detalles en un día como hoy.
Me parece tan difícil concebir alguna clase de celebración o festejo, en vez de conmemoración o día de memoria histórica. Lo cierto es que en un país como Colombia, aún se vive una brecha impresionante de desigualdad, no solo entre hombres y mujeres sino en cuanto a discriminación racial, aspectos religiosos, morales, etc.
Respecto a celebrar este día, recibir detalles como rosas y chocolates pasan a un segundo plano cuando de antemano nos estamos viendo afectadas en tantos aspectos en la sociedad. Cabe recordar que aún siguen primando los derechos del hombre por encima de los de la mujer; nuestros derechos no se justifican, ganamos un 20% menos respecto a hombres que desempeñan nuestros mismos cargos en un país que le rinde culto al patriarcado; una Colombia en la que durante un sondeo de Tolerancia social frente a la violencia de la mujer, el 37% llega a considerar que una mujer se expone a dicho maltrato por la forma de vestir; una sociedad permeada por una variedad de piropos enmarcados en un contexto de acoso callejero, con fines de morbo, burla, sexismo y degradación de nuestros derechos.
¿Cómo me pueden decir "Feliz día" sin conocer la actualidad del país y del mundo con respecto al tema de igualdad? La ironía radica esencialmente en la pena de tener un día para "celebrar" y/o recibir felicitaciones, invitaciones, etc, mientras que el resto de año nuestros derechos son vulnerados de todas las maneras posibles. Las mujeres somos maltratadas, asesinadas, menospreciadas y humilladas. Nos falta mucho como sociedad, como hombres y mujeres, nos falta tiempo para cambiar porque requerimos cultura y educación para entender la gran desigualdad que se nos ha dado durante la historia. Necesitamos trabajar en nuestra forma de pensar; queremos un Gobierno que nos respalde dejando de promover el "poder" de los hombres sobre nosotras con un pago más elevado, aún desempeñando el mismo empleo de muchos de ellos. Queremos hombres comprometidos, que no se aprovechen del trabajo de cuidadora que siempre se le ha asignado a la mujer, al ser supuestamente "función de la madre del niño". Necesitamos hombres equitativos y justos. Hace un año aprendí algo de un hombre feminista:
"Cuando los hombres son oprimidos es TRAGEDIA, cuando una mujer es oprimida es TRADICIÓN". Sin más ni menos esas palabras son las justas para entender la dinámica que envuelve al mundo en los otros 364 días al año, hoy no, porque como hoy es un "hermosísimo día".
Hombre yo quiero tu respeto y apoyo, debes conocer mis derechos y cumplirlos, porque de mis deberes me he encargado siempre. Necesito la mano de un compañero en la vida, no necesito un mundo ideal en el que me lo des todo porque yo tengo modos de conseguir lo que quiero y necesito.
