La Universidad Central realizó ayer el conversatorio Memorias de guerra y dignidad, en el que las voces de las víctimas fueron sus protagonistas.
En el marco de la semana del periodista de la Universidad Central, se realizó ayer en el auditorio del primer piso de la sede norte, el conversatorio Memorias de guerra y dignidad, en el que se presentó documental “No hubo tiempo para la tristeza”, realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CMH).
María del Pilar Lozano, directora del Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos (IESCO) y Diana Oliveros, docente de investigación de comunicaciones de la Universidad Central, tuvieron la oportunidad de compartir el escenario con la directora del Grupo de Estudios de Género del CMH, María Emma Wills, quien dejo claro que lo más importante al abordar el conflicto armado es escuchar y reparar a las víctimas del mismo.
Temas como la indiferencia, el temor, la impunidad, la invisibilización, la dignidad, la justicia y el perdón, fueron la base del conversatorio, en el que se debatió el papel que juegan los periodistas dentro del conflicto armado, pues según Willis, en el afán de mostrar los hechos, los periodistas olvidan analizar el lado humano de la historia. “El periodista debe recordar que la víctima es un ser humano al que se le arrebato la dignidad y necesita que sus puntos de vista sean validados” afirmo Willis.
Ante esta declaración, la docente Oliveros recordó la importancia que tienen los periodistas y los investigadores en la construcción de país y de identidad, a partir del reconocimiento del otro. “Mantener viva nuestra memoria histórica y crear una empatía entre estas vivencias y la población civil, debería ser el foco de atención principal de los comunicadores actuales” agregó.
María del Pilar Lozano, también hizo una amplia reflexión acerca del papel segregador que hacen los medios de comunicación acerca del conflicto armado e invitó a los asistentes a alejarse de las voces oficiales que solo parcializan la información. ”La verdad se encuentra en quienes vivenciaron los hechos. Conocer esta verdad nos da una noción más amplia de lo que somos como colombianos” dijo Lozano.
Finalmente la docente Oliveros cerró el conversatorio diciendo que los ciudadanos no podemos ser indiferentes a estas temáticas y que se debe empezar a hablar de ellas para poder pensarlas.
Por: Catalina Varela
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