Según el Banco de Datos electorales del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes en 1946 Rovira Tolima era una población de mayoría liberal. Las votaciones de tal fecha arrojaron dos mil ciento siete (2107) votos liberales y mil doscientos veintinueve (1229) votos conservadores. A nivel nacional para presidente de la república las cifras arrojaron 800.156 votos liberales y 565.939 votos conservadores.
No obstante, por divisionismo del partido liberal asumió el poder presidencial el conservador Mariano Ospina Pérez, quien en manguala con Laureano Gómez optaron por crear la Popol (policía conservadora) apellidada también policía chulavita.
Poco después que las élites liberal-conservadoras fraguaran la muerte del Tribuno del Pueblo en una calle bogotana y el presidente falangista Mariano Ospina Pérez resolviera conservatizar a Colombia a sangre y fuego, una cuadrilla de malhechores a nombre de la patria llegó a la otrora Villa de Miraflores con trajes vistosos e iniciaron su apocalíptico recorrido por las veredas saqueando, asesinando campesinos y a quienes no se sometieran a sus macabros designios.
Una mañana de 1950 un escuadrón de la Popol, la fatídica policía chulavita, llegó al caserío de Guadualito y asesinó en estado de indefensión 27 humildes campesinos liberales. Y vendrían otras mangualas y otros cientos de muertos "para salvar la patria" de bandoleros y chusmeros y comunistas que supuestamente eran los campesinos liberales y pobres, dijeron los malhechores patrioteros.
El 19 de abril 1970 el conservador Misael Pastrana Borrero en manguala con las élites liberales se robaron las elecciones presidenciales y el pueblo enardecido para restablecer el poder tomó las armas dando origen al Movimiento 19 de abril M-19 en el cual militó el actual presidente Gustavo Petro Urrego.
Su hijo, Andrés Pastrana Arango, gobernó a Colombia 1998- 2002 después de recorrer pueblos y veredas con la toalla al hombro y el reloj de Tiro fijo en su mano izquierda para hacerle creer a los colombianos que había llegado el momento de firmar la paz con las guerrillas campesinas enmontadas desde 1952.
Nunca este nefasto personaje ha podido entender la tragedia y la historia de nuestro pueblo. Años después crearía el partido de ultraderecha conservadora mal llamada Nueva Fuerza Democrática que hoy avala candidatos liberales y neoliberales a alcaldías y concejos. Qué ironía.
Años después llegaría a las altas montañas del "encanto de manantiales" la amapola, una planta de flor inofensiva utilizada por los campesinos para curar el insomnio y regular la tos y los resfriados. Pero ya los gringos habían anunciado que podrían extraer la mancha y procesar heroína de amplio consumo y atender de paso la demanda de las élites regordetas de Nueva York y grandes capitales del mundo.
Y el cultivo de la planta, ahora bendita, surgió como maná caído del cielo y una fuente de ingresos para mejorar la menguada economía de pequeños productores campesinos ávidos de disfrutar la "buena nueva" que podría redimirlos de la pobreza y los sueños reprimidos en las rutas de la historia.
Y no faltaron compradores de uno u otro "otro lado" que permearon el mercado local y las élites macondianas vieron la oportunidad de aumentar su poder y sus fortunas a través del negocio clandestino.
Luego vendría la persecución contra los campesinos que solían cultivar la amapola como medio de subsistencia y la muerte y la cárcel y el estigma de la ilicitud por parte de las fuerzas policiales. "Doce hectáreas de cultivos de amapola fueron destruidas por el Ejército durante dos operaciones realizadas en el municipio de Rovira (Tolima).
En la vereda la Luisa, tropas del batallón Rook ubicaron el cultivo y lo destruyeron. Asimismo, en el Alto Granizales, vereda Guaduales, en el mismo municipio, fue ubicado otro cultivo, esta vez de cinco hectáreas de extensión". Archivos El Tiempo, 20 de mayo 1995.
Después aparecería en La Laguna el nuevo "maná" convertido en polvo blanco a base de éter y acetona y otros enjundios en una pasta diabólica y bendita para abastecer el consumo internacional y la adicción de los "monos" al otro lado del mar. Inesperadamente, el laboratorio explotó un atardecer de 1987 y la ilusión de los mercaderistas se expandió por los aires como el sueño de los muertos a través del infinito.
Desde entonces, unos pocos engendros clandestinos disfrutan de "ríos de miel" y los verdes en efectivo iniciaron su viaje cadavérico con negocios non santos que aún enlutan las calles maltrechas de nuestro pueblo. Qué infortunio.