Con sentimiento de tristeza y nostalgia, pero con más fe y esperanza que nunca, dedico estas letras a todos aquellos colombianos quienes aún creen firmemente en este país. Confiados que nuestros pequeños esfuerzos dejarán un país más digno y mejor para nuestros hijos.
Es por ello que invito a todos aquellos que ostentan algún grado de poder para que estudien y analicen la viabilidad de las siguientes propuestas, seguro; todas ellas en camino de perfección y mejora constante.
1. Mejoremos urgentemente el plan de alimentación escolar (PAE). Para nadie es un secreto sus grandes deficiencias mala calidad de los productos, demoras en la prestación del servicio, preparación inadecuada de alimentos entre algunas de ellas; lo que se traduce en procesos poco eficientes y eficaces en la inversión de los recursos públicos. Ahora bien si este dinero lo transferimos directamente a los padres o tutores del menor habra significativamente una mejora en la alimentación de nuestros niños; sin embargo no podemos ser ingenuos y pensar que ahí termina la intervención estatal, está debe estar acompañada con órdenes y directrices claras sobre una dieta equilibrada que debe recibir el menor, además de una supervisión inicial por parte de nuestros docentes, acompañados por secretarias de educación, personeros municipales e incluso los mismos padres de familia. Lo más importante de esto sería eliminar los intermediarios y hacer llegar los recursos directamente a nuestros niños. Importante que los recursos económicos del PAE lleguen a todos los niños sin importar su estrato social. Colombia debe proteger sin distinción nuestros niños.
2. Mejoremos urgentemente las vías terciarias del país. Cómo es de conocimiento público las vías por la de que se desplazan los transportadores quienes llevan el trabajo final del campo estan completamente destruidas generándose así un impacto directo en sobrecostos que nos afecta a todos, ricos y menos ricos. El campo colombiano y sus campesinos a quienes debemos llamar Nobles Empresarios deberían ser vistos como el activo estratégico más grande y valioso de la nación, incluso más importante que las empresas de hidrocarburos cómo Ecopetrol sin desconocer su importancia y reconociendo que entre todos podemos crear sinergias que harían de este país un verdadero paraíso celestial aquí en la tierra. Ahora bien el estado tiene a su disposición un sin fin de capacidades que se deben articular y las cuales impactan directamente en la eficiencia, eficacia y transparencia de los recursos económicos asignados para esta actividad. Estoy convencido que la mejor opción para mejorar y potencializar el campo Colombiano y sus Nobles Empresarios es la realización de convenios entre las gobernaciones y el ministerio de Defensa Nacional, este último tiene una fuerza de trabajo descomunal gracias a su equipamiento, maquinaria amarilla, profesionales disponibles, pero principalmente a toda la juventud que presta su servicio militar. Con los dineros estatales + el trabajo honrado de nuestros soldados + la supervisión inicial y directa de las juntas de acción comunal veredales podemos mejorar significativamente las condiciones del diario vivir de nuestros Nobles Empresarios; son a ellos a quienes debemos un reconocimiento impagable por todo su esfuerzo y tenacidad al llevar alimentos a nuestros hogares.
Por último pido a Dios para que colme el pensamiento de nuestros líderes de infinita sabiduría y sus corazones de fe y esperanza; asi podremos construir un país donde todos sin excepción podamos compartir y vivir sin miedos. Donde cualquier tipo de violencia deje de ser validada cómo método de respuesta.... Todo puede ser mejor.