Mijail Gorbachov se inventó la política de la Perestroika que significó el fin la guerra fría, el derrumbe del Muro de Berlín y la terminación de la URSS como se había configurado después de la II Guerra Mundial. Al interior de Rusia no se dieron grandes cambios políticos, simplemente Gorbachov permitió una mayor apertura al mundo occidental y eso derivó en un ablandamiento de la dictadura que hoy es sin duda más democrática.
Ahora Estados Unidos y Cuba anuncian cambios fundamentales en sus relaciones. Para empezar se liberaron presos de parte y parte, se incrementaron los montos para envío de divisas y se permitirá mayor acceso a las tecnologías de comunicación. Obama, en su anunció del miércoles pasado reconoció que el embargo económico no ha servido para nada en estos cincuenta años por lo que prometió que propondrá al Congreso acabar esta medida. Raúl Castro simultáneamente anunció que se restablecerán las relaciones diplomáticas y se facilitará el flujo de turismo y negocios.
Como pasó en Rusia hace 25 años, esto puede significar que la dictadura castrista se empiece a ablandar. No habrá elecciones libres, ni se permitirán partidos distintos al Comunista, tampoco las grandes multinacionales entrarán de inmediato a Cuba, pero de seguro disminuirán las medidas represivas contra la oposición y sobre todo, el pueblo estará mucho más enterado de lo que pasa en el mundo a través del Internet. Y estas medidas habrán sido mucho más eficaces para avanzar hacia una democracia de lo que fue el embargo, aunque probablemente le cueste mucho aceptarlo a la derecha norteamericana, de la que hace parte un buen número de la comunidad cubana en el exilio.
Obama tendrá que ser muy persuasivo para que el Congreso le apruebe el levantamiento del embargo, pero paradójicamente sus mayores aliados en esta cruzada serán las empresas que tendrán en Cuba una gran oportunidad económica.
Una vez las gentes en Cuba sientan la apertura, gocen de mayores libertades y entren miles de nuevos productos al mercado, habrá empezado el fin de un régimen que sería imposible tumbar por otro camino.
Estos gestos mutuos de amistad también pueden significar un cambio de rumbo en América Latina. Para Colombia son un aire fresco en las conversaciones de La Habana. La delegación de las Farc seguramente estarán viendo en esto las señales que requerían para avanzar con mayor decisión hacia la paz. No sé si el cese al fuego unilateral e indefinido de las Farc tenga algo que ver con el cambio anunciado por Obama y Castro, pero en todo caso es una feliz coincidencia que refuerza la ilusión en Colombia.
En cambio, para Nicolás Maduro lo que acaba de pasar entre USA y Cuba puede quitarle fuerza a ese antiimperialismo trasnochado que a falta de otras ideas proclama como la salvación para su país.
En América Latina muchos han insistido en los últimos años por el fin del embargo y si se llegara a aprobar en el Congreso de Estados Unidos, vendrán sin duda otros cambios en la geopolítica de la región. Buen regalo de navidad el que Raúl y Barack le dieron al mundo ¡Muchas gracias!
Una feliz Navidad y muchas más buenas noticias para nuestros lectores en el 2015.
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