Aunque los médicos en el país los están graduando de héroes en medio de esta emergencia nacional por el COVID-19, lo cierto es que el trato que han recibido se parece más al de un enemigo. Más que aplausos lo que realmente piden son garantías para adelantar su labor. En los hospitales del país no existen los suficientes insumos para atender a los pacientes y tanto médicos como enfermeras reclaman más elementos de bioseguridad como mascarillas, tapabocas, guantes, trajes de protección. Muchos de ellos incluso han tenido que usar bolsas de plástico para poder trabajar.
Frente al Ministerio de Salud varias personas del personal de salud se reunieron para adelantar un plantón. El problema no es solo de insumos médicos, también reclaman condiciones laborales dignas, pues la mayoría trabaja con contratos de prestación de servicios o se les deben los salarios de hasta cinco meses.
Foto: Cortesía
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Hace una semana 13 instituciones de médicos y enfermeras le enviaron una carta al presidente Duque reclamándole por las condiciones en las que han tenido que trabajar. Pero las instituciones van más allá, y le hicieron una propuesta de decreto de ley para formalizar al personal médico. Esto, resaltan, al no encontrar eco en el Ministerio de Salud para establecer soluciones a la contratación, y el pago de salarios y seguridad social para ellos.
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Aunque el gobierno nacional ya ha girado cerca de $ 2.7 billones al sector de la salud en medio de la emergencia, gran parte de estos recursos ha ido a parar directamente a las EPS a pesar de que desde el principio se le pidió al presidente Duque entregar el dinero directamente a los hospitales y las clínicas.
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Además de esto, varios han visto cómo sus sueldos han disminuido en medio de la pandemia. Aunque son un sector fundamental, por ejemplo Compensar les hizo la propuesta de bajarles el 10% de su salario entre abril y diciembre para "ser sostenibles".
El procurador Fernando Carrillo intervino en el tema y le envió esta carta al superintendente de Salud, Fabio Aristizábal, y al ministro Fernando Ruiz, en la que les pide tomar acciones de manera inmediata para atender las denuncias realizadas por los médicos del país, pues es evidente que la falta de pagos, la cancelación de contratos o enviarlos a vacaciones forzadas son irregularidades que atentan contra sus derechos laborales y desconoce la importante labor que vienen desempeñando.
Lo cierto es que esta situación se ha venido repitiendo a lo largo y ancho del país. En Pasto, por ejemplo, los médicos han anunciado que presentarán una renuncia masiva, pues les deben hasta seis meses de salario, lo que además causaría otra emergencia dentro de los hospitales. En Florencia, Caquetá, también han venido haciendo fuertes reclamos, pues nadie les garantiza unas condiciones mínimas para trabajar, como el transporte o los elementos de bioseguridad. Incluso, la ARL no cubre un posible contagio por coronavirus, pues supuestamente ya tienen los elementos para protegerse.
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En Leticia también están adelantando protestas. Aunque en la capital del departamento del Amazonas no se ha registrado ningún caso, los médicos y médicas de la ciudad exigen garantías para poder trabajar.
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Las protestas continuarán hasta que obtengan una respuesta concreta por parte del ministro de Salud, Fernando Ruiz. Aunque valen los aplausos de la ciudadanía, los médicos y enfermeras no viven de ellos, sino de su trabajo, que no está siendo garantizado en medio de la emergencia.
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