La prueba más dura que ha enfrentado Paula Andrea Betancourt fue su divorcio en el 2008 con el publicista Juan Carlos Villegas. Lo conoció cuando ella tenía 16 años y el matrimonio duró más de 15 años. Tuvieron tres hijos. Los rumores arrojaban a que la exvirreina universal, que se dejó ganar la corona por la puertorriqueña Dayana Torres, es que había sido infiel.
Según Villegas, después de una pelea por ver quien se quedaba por la fortuna atesorada en los años de matrimonio y el peso de la crianza de tres hijos, Paula Andrea Betancourt volvió a encontrar el amor ocho años después cuando conoció a Luis Miguel Zabaleta, reconocido dermatólogo con una de las clientelas más exclusivas del país, nacido en El Molino, corregimiento de La Guajira, integrada por el jet set nacional. Una valoración suya puede costar hasta 400 mil pesos y ni qué hablar de sus procedimientos que valen un ojo de la cara pero por el que todas las famosas, azotadas por enfermedades tan incisivas como la soriasis se pelean.
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La edad no fue un impedimento para el amor y los quince años que ella le lleva no hizo mas que acercarlos. El noviazgo fue relativamente corto, duró dos años. En el 2018, a sus 45 años, la reina nacional de la belleza 1992 se volvió a vestir de blanco y desfiló en la famosa iglesia Santo Toribío en Cartagena. La lista de invitados fue numerosa y con lo más granado de la farándula local. Asistieron viejos amigos suyos como el legendario diseñador Hernán Zajar, y las exreinas de belleza más icónicas. Entre los invitados estaban María Mónica Urbina y el Ñeñe Hernández.
Paula Andrea Betancourt estaba tan enamorada de Luis Miguel que tomó la decisión de ser mamá una cuarta vez a los 48 años. Sin embargo no todo ha sido color de rosa. Los rumores de divorcio los han rondado por redes sociales pero la paisa los ha desmentido. Hoy se muestran más enamorados que nunca en sus redes sociales