La leucemia es un tipo de cáncer que comienza en la médula ósea y afecta esencialmente a los glóbulos blancos. Consiste en que el organismo produce una cantidad excesiva de células anormales, las cuales, tras sufrir una mutación genética, comienzan a dividirse sin control, afectan el correcto funcionamiento de la sangre provocando otro tipo de problemas como anemia, las heridas tienen dificultad para cicatrizar y se debilita el sistema inmune.
Existen cuatro tipos diferentes de leucemia que se clasifican según la célula sanguínea que se ve afectada (cuando son los linfocitos, se denomina linfocítica o linfoblástica y cuando son los mielocitos, se denomina mieloide o mieloblástica).
También se diferencian según la velocidad con la que se desarrolla la enfermedad (si el desarrollo es lento, se trata de una leucemia crónica y si es rápido, es una leucemia aguda). En suma, los tipos de leucemia son linfocítica aguda, linfocítica crónica, mieloide aguda y mieloide crónica, aunque se debe tener en cuenta que cada una tiene subtipos con características particulares.
Entre todos estos tipos, el más común en adultos es la leucemia mieloide aguda, la cual cuenta con una tasa de supervivencia a largo plazo de entre 20 % y 40 %.
La quimioterapia es el tratamiento principal para este tipo de cáncer y, según el paciente, también pueden utilizarse otros como la radioterapia o el trasplante de células madre. De igual manera, existen terapias más convencionales como pastillas. Sin embargo, estas no han demostrado ser lo suficientemente efectivas hasta ahora.
Investigadores de la Universidad de Texas han probado una nueva píldora experimental para los pacientes con leucemia mieloide aguda, al menos en su primera fase, y ha tenido resultados bastante prometedores. Se trata de revumenib.
Esta pastilla le fue administrada a un total de 60 pacientes, entre los cuales, un 53 % logró un grado de remisión después de finalizado el tratamiento, pero lo más destacado de la investigación es que el 30 %, es decir 18 pacientes, lograron una remisión completa de su enfermedad.
Cabe aquí tener en cuenta que la remisión es la disminución de los signos y los síntomas del cáncer y la remisión completa es la desaparición total de los mismos. Aunque siempre habrá un riesgo de recaída, así la remisión sea completa, el hecho de que 18 pacientes hayan conseguido dicho resultado, representa un avance importante en la lucha contra el cáncer y particularmente contra el cáncer de la sangre.
El avance es significativo debido a que por lo menos se logró establecer un mecanismo de acción efectivo para este tratamiento: la inhibición de una proteína llamada menina, lo cual fue demostrado también por el Instituto Oncológico Dana Farber de Boston.
El siguiente paso para revumenib es pasar por la segunda fase del ensayo clínico, en la que tendrá que seguir demostrando su efectividad tanto en la leucemia mieloide aguda como en otros tipos de cáncer similares.
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