Ella no diseña camisas, vestidos o pantalones sino medias pues desde éstas resalta la feminidad de la mujer. Todo empezó hace siete años, cuando Claudia Gómez Mejía llegó a Bogotá luego de haber vivido una temporada en el extranjero, no era fácil encontrar un par de medias que dieran con su gusto. Fue así como la diseñadora gráfica decidió personalizar por sí misma las prendas y así nació Diente de león, proyecto que hoy día comercializa medias “con vida propia” pues estas llevan motivos estampados en tinta, que bien pueden ser florales, símbolos, poemas o inclusive las líneas del metro de ciudades como Londres.
El crecimiento del proyecto hizo que Claudia requiriera el apoyo de Doña Julia Zambrano, persona que hoy día es quien se encarga de estampar las medias para poder concentrarse únicamente en la parte del diseño. Entre las clientas hay desde niñas de doce años y mujeres mayores de 60. Facebook ha sido un aliado importante en la difusión y comercialización de su trabajo, pues aunque ya tiene puntos de venta en tiendas como La casa de Greta, La percha y Evolta en Bogotá, y también en Villa de Leyva, Medellín, Buenos Aires y Londres, la red social le ha permitido difundir su trabajo en mayor nivel. Una de sus mayores satisfacciones es ver que actualmente las grandes marcas en el mercado ofrecen mayor variedad de medias, e inclusive estampados, y saber que ella fue una de las primeras en hacerlo.
Cada media que en principio es blanca, se estampa en casa de Doña Julia de forma calmada y cuidando hasta el último detalle. La mujer, que había estudiado tres años de pintura antes de casarse encuentra en este proyecto su realización personal. La capacidad de producción máxima son 300 medias en un mes, pues el trabajo no podría realizarse bajo presión. No hay tampoco un tiempo específico para estampar una media porque cada una es trabajada a su propio ritmo. Los precios están pensados para que las medias puedan ser asequibles, las hay desde 20.000 hasta 45.000. Las prendas de Diente de león han llegado hasta pasarelas de diseñadores como Hernán Zajar, Olga Piedrahita o Paula Mantilla en eventos como Colombiamoda o el Círculo de la Moda de Bogotá. También ha realizado proyectos conjuntos con la librería La madriguera del conejo, en los que estampó sobre las medias haikús de Basho y los Sonetos Lujuriosos de Aretino.
El proceso es netamente a mano y hasta el error permite darle personalidad y carácter a cada prenda y así como éste es todo un ritual, hay clientas que conservan y lucen las medias con el mismo cuidado que fueron elaboradas. La marca se llama Diente de león, porque busca mostrar la dualidad entre la delicadeza y la fuerza presente en las mujeres, pues así como las medias en principio pueden ser delicadas hay algunas que duran años enteros.
