Luego de ser declarada capital de la cuarta revolución industrial, más conocida como la revolución digital, siendo además alabada como una de las ciudades más innovadoras del continente y estar en el top 10 de los mejores lugares para vivir en Colombia, siendo considerada la ciudad más “in” de Colombia, surgen algunas inquietudes.
Con una tasa de homicidios que supera ampliamente la media colombiana, Medellín parece haberse tornado la ciudad más in, insegura de Colombia y no es un dato más, pero con el asesinato del famoso cantante y youtuber Legarda, las voces mediáticas no tardarán en hacer la correspondiente avalancha de noticias, pero dejando de lado que este no es un hecho aislado, sino un lamentable caso más de la situación social paisa.
Con altos índices de atracos y homicidios, una calidad del aire que no es para nada la de una ciudad innovadora, el aumento de tráfico de estupefacientes, peleas entre combos y una sensación de inseguridad de más del 70%, Medellín está lejos de ser una ciudad “in” en su realidad cotidiana y este término no pasa a ser más que un atributo de papel que se le atribuye por todo el mundo a una ciudad donde es más importante el bienestar del empresario que el de su gente.