La ciudad de Medellín históricamente ha sido mundialmente reconocida por sus importantes avances en materia de innovación, sostenibilidad y capacidad de transformación. Lo anterior como producto de la resiliencia de su población y de una acertada gestión gubernamental en el marco de una apuesta común para el desarrollo social, educativo, político, cultural y económico.
De igual manera, Medellín es una sociedad que se ha caracterizado por su capacidad de cambio, transformación y desarrollo, aspectos que le han permitido asumir nuevos retos y crear nuevos desafíos. Esa misma capacidad de transformación y renovación, le ha concedido ser reconocida como sede de la Cuarta Revolución Industrial para Colombia, América Latina y el Mundo, donde el Foro Económico Mundial, reconoce a las ciudades por su capacidad de desarrollar ciencia, tecnología e innovación, donde Medellín es sinónimo de estas tres.
Pero ¿qué es una revolución industrial? y ¿qué significa para Medellín? Comencemos por lo primero. Una revolución industrial significa un cambio de paradigma en la manera de ver el mundo y de pensar el mundo con relación a las personas, las cosas y los otros. Este cambio de paradigma o modelo, resalta una reinterpretación del contexto en que vivimos y de esta manera nos proyecta social, política, económica y culturalmente a otros escenarios donde una sociedad se desarrolla, permeado por estrategias en lo educativo y pedagógico que le permite establecer sujetos autónomos socialmente y creativos en el campo científico. En este escenario, Medellín se convierte en la abanderada de un modelo de pensamiento que se fundamenta en el uso de las nuevas tecnologías y en el desarrollo de proyectos relacionados con la ciencia y la innovación.
Esta denominación como sede la Cuarta Revolución Industrial, va en sintonía de otros reconocimientos internacionales, como ser catalogada como la Primera Ciudad del Aprendizaje en el país, reconocimiento realizado por la UNESCO en el año 2018, que resalta la gestión en temas educativos, que parten del diseño de planes que buscan fortalecer la igualdad de oportunidades en el acceso a un aprendizaje efectivo y relevante, con una propuesta articuladora, sistémica, estructural y dinámica -con enfoque 2030- de procesos de gestión de conocimiento que responden a las exigencias futuras del desarrollo integral, humano y sostenible de una sociedad basado en el conocimiento, la gestión de conocimiento y el desarrollo de nuevos conocimientos.
Ahora bien, la respuesta a la segunda pregunta, ¿qué significa para Medellín?, se puede responder de la siguiente manera: Medellín se inserta en el contexto mundial y regional al igual que San Francisco-EE.UU (2017), Tokio-Japón (2018), Beijing-China (2018) y Munbay-India (2018), como ciudades que se reconocen por el desarrollo de nuevas tecnologías, en la aplicación de estructuras científicas que conlleva a nuevos procesos enmarcados en la innovación y Medellín hace parte de este grupo de ciudades que portan este sello.
Lo anterior se verá reflejado en el desarrollo de seis proyectos que fortalecerá la estrategia de ser reconocida como una ciudad, el primer lugar, del aprendizaje a lo largo de la vida, y en segundo lugar, una ciudad que se fundamenta en la tecnología, la ciencia y la innovación a partir de:
1. Mejoramiento en los procesos y efectividad en la labor por parte de las entidades de control a través de la Inteligencia Artificial.
2. Fortalecimiento de la política criminal y la seguridad ciudadana a través del uso de herramientas de Inteligencia Artificial.
3. Infraestructura TIC para la equidad.
4. Utilización de Internet de las Cosas para mejorar la movilidad
5. Políticas públicas para la adopción de blokchain.
6. Blokchain para catastro.
Estos logros parten de una inversión del 2,14% de su PIB en actividades relacionadas con la Ciencia, Tecnología e Innovación, inversión que se refleja en una capacidad por parte de la ciudad, de aglutinar a más de 1,690 organizaciones que se enmarcan en un modelo de ecosistema basado en la Economía Naranja, donde el 99% son microempresas y cuyo aporte a la economía representa el 1,5 del PIB de Antioquia, donde se resalta los siguiente sectores: 25% se ubica en el campo del Diseño; 15% Audiovisual; 14% Espectáculos en vivo; 13% Joyas; 12% Fotografía; 7% Música y; 14% otros[1].
Para ello, la ciudad se ha preparado históricamente, a partir de los diferentes gobiernos locales, y en especial del actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, desde una óptica del gobierno abierto, acceso y desarrollo a la información, en el camino hacia un aprendizaje en y para la defensa de la vida y la dignidad humana, en un ejercicio de integralidad y equidad como principio y fin de su gobierno, política que se refleja en la destinación del 80% de su presupuesto a inversión educativa y social.
Para desarrollar la sede de la Cuarta Revolución Industrial, Medellín cuenta con un complejo denominado Ruta N, donde se inserta una estructura urbanística donde se ubican espacios renovados como la Universidad de Antioquia, y toda su oferta académica; el Jardín Botánico que reúne es sí mismo un pulmón verde y un centro de eventos culturales y; el Parque de Los Deseos, que se inserta es un nuevo modelo de integración social, lúdica y convivencia.
Estos escenarios, con Ruta N a la cabeza, han contribuido a la construcción del tejido social y empresarial para el desarrollo sostenible de Medellín, innovación que se desarrolla a partir del Comité Universidad Empresa Estado (CUEE)[2], alianza estratégica que facilita la unión de voluntades y conocimientos entre empresarios, directivos universitarios, gremios y gobierno local y regional, para la formulación de agendas de trabajo conjuntas en temas de investigación, desarrollo e innovación cuya finalidad es la búsqueda de la productividad y competitividad de la ciudad, a través del diálogo continuo entre estos tres actores que promueven el desarrollo. En este proyecto, participan once (11) instituciones de educación superior de influencia en la región, veintiún (21) empresas, siete (7) centros de desarrollo tecnológico, Cajas de Compensación Familiar articuladas por la Secretaría de Educación de Medellín.
Aunado a ello, la Secretaría de Educación, en su visión educativa y pedagógica, ha desarrollado un modelo denominado STEAM + H[3], estrategia pedagógica que promueve la innovación, inclusión e intervención didáctica en el aula a partir del desarrollo de competencias educativas como: ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas bajo el eje trasversal de las humanidades, donde las instituciones educativas, a través de alianzas entre la Secretaría de Educación y entidades privadas, han creado aliados locales, nacionales e internacionales que garantiza el desarrollo educativo, pertinente, social, económico y sustentable desde el sector empresarial, los clúster y la formación por nodos.
Cada reconocimiento, le ha posibilitado a la ciudad construir un tejido social con visión de futuro en las que confluyen la participación ciudadana, el bienestar cultural, la ciencia, la productividad y el desarrollo sostenible. Cada paso que da la ciudad de Medellín, como sociedad, se convierte en el impulso para prosperar social y económicamente.
La sede de la Cuarta Revolución Industrial es el reconocimiento explícito de una comunidad internacional al trabajo de transformación de una sociedad que trabaja para mejorar su calidad de vida, que su esfuerzo se ve reflejado en la capacidad de asumir retos, acompaña bajo el liderazgo de un alcalde que su visión, ha convertido a Medellín en una ciudad de progreso, tanto en lo social, educativo, económico, cultural y tecnológico.
De esta manera, Medellín se proyecta internacionalmente como una ciudad que busca posicionarse en todos los escenarios, cuya vanguardia está definida por la ciencia, la cultura y la educación, convirtiéndola en un referente singular para Colombia y el Mundo.
[1] Fuente: Foro Económico Mundial/Alcaldía de Medellín.
[2] En: Ramón Javier Mesa C, Jessica Salazar V (2012). La alianza Universidad-Empresa-Estado y los procesos de I+D: una mirada al caso antioqueño. Perfil de Coyuntura Económica No. 19, agosto, pp. 157-176.
[3] https://medellin.edu.co/foro-stem-h-medellin
