La pandemia del Covid-19 abrió una caja de pandora en cuanto al trabajo remoto, pues una vez se vio que era posible y fue aceptado por la industria, el mundo aceptó como normal el combinar trabajo con viaje, lo que se conoce como “nómada digital”.
Son personas que no le gustan las rutinas del trabajo de horario en una oficina, desean poder viajar de ciudad en ciudad, y trabajando a la distancia manejar un balance trabajo-turismo. Normalmente, son ciudadanos de países de altos ingresos, que ganando en dólares u otras divisas, deciden trabajar a distancia en ciudades agradables con menor costo de vida.
Varios sitios en internet se han dedicado a identificar cuáles son estas ciudades agradables y con ventajas para el trabajo a distancia. Y dentro de varias de estas clasificaciones, Medellín figura en los primeros puestos. Por esta razón los hoteles viven ocupados y se han disparado las tarifas por la alta demanda, que también cubre los aparta estudios y distintos tipos de apartamentos cuyo valor de arrendamiento se ha incrementado exponencialmente por cuenta de estos viajeros.
El portal bydigitalnomads.com la coloca en el número trece en el mundo y de segunda en Latinoamerica después de Rio de Janeiro.
Fuente: www.bydigitalnomads.com
Digital Nomad resalta a El Poblado como un hub (nodo o concentrador) de los nómadas digitales, donde es posible encontrar espacio de coworking o cafés para trabajar durante el día, para luego por las noches disfrutar de restaurantes de alto nivel y clubs de música. La gente es carismática y acogedora; el clima de la ciudad perfecto, con una buena infraestructura como el metro y un servicio de Uber con precios competitivos.
A Medellín le va también muy bien en www.nomadlist.com, portal que la clasifica como la novena en el mundo y la tercera en Latinoamerica, después de Buenos Aires y México. Le otorga buena calificación al costo de la ciudad, en la calidad de vida, diversión, vida nocturna, temperatura, amabilidad, aceptación de la comunidad LGTBQ+, caminable, hospitales y sitios para trabajar; pero la puntea mal en seguridad, criminalidad, racismo, las personas que hablan inglés y velocidad del internet.
Fuente: nomadlist.com
Ahora, hay que indicar que la mayoría de estos nómadas digitales, o tienen un contrato remoto con una compañía, o son freelancer (libre dedicación) con varios clientes o poseen su propia compañía, lo importante es que puedan realizar su trabajo desde su casa, un café, el parque o mientras viajan. Lo único que deben garantizar es que cuenten con una conexión confiable de internet que sea preferiblemente de alta velocidad.
En Colombia, según un estudio realizado por Airbnb el año pasado, las reservaciones por más de 28 días, que son consideradas de larga estadía, crecieron un 73.5 % en el primer trimestre de 2022 si se compara con el mismo período de 2019, donde Medellín lideró el escalafón con mayor número de reservaciones para este tipo de estadías.
En Medellín este boom de nómadas digitales ha sido considerado beneficioso para la ciudad, pues dinamizan la economía, generan empleos, y traen diversidad de culturas para interactuar en la ciudad. Sin embargo, ya empiezan a verse algunos efectos nocivos en la ciudad, como el aumento de los arriendos en los barrios preferidos por los turistas y la escasez de estos, los habitantes se quejan de que conseguir un apartamento en arriendo requiere de varios meses, y que además la compra se ha visto afectada por la reorientación de algunos proyectos inmobiliarios hacia estadías cortas de ciudadanos extranjeros; adicionalmente al incremento del ruido durante las noches de los días de semana producto de la rumba y fiestas en barrios residenciales.
Y aunque ha habido un bienvenido incremento de variedad en oferta gastronómica, con sabores de diversas partes del mundo, este ha venido con aumento en costo de los restaurantes, que pueden llegar a valer más que en Bogotá.
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