Divagaciones sobre la primera evaluación de "Medellín Cómo Vamos" a la gestión del alcalde Federico Gutiérrez y su equipo de trabajo. “Diosito, ayúdame a pasar el examen”
Toda la administración municipal debió estar como un muchacho en período de evaluación de la universidad, estudiando al último momento los temas que tendría que haber atendido desde un inicio. Hoy viernes 23 de junio, el gobierno municipal de Medellín va a conocer el resultado de su primera evaluación por parte del programa “Medellín Cómo Vamos”, la cual presenta el informe de calidad de vida de Medellín 2016.
La presentación abordará los principales avances y retos de la ciudad en el último año comparado con años anteriores para observar la evolución de la ciudad en temas de pobreza, movilidad, educación, salud entre otros. Es un reto para esta administración municipal mostrar el avance comparado con los notorios logros de las administraciones pasadas en los diferentes temas de ciudad, reconocidos tanto en el país como en el extranjero. El último fue la evaluación de Medellín como una de las ciudades más inteligentes de Latinoamérica, resultado de una ruta de acciones de mediano plazo, que recoge sus frutos en este cuatrienio.
Se dice que es normal en la juventud, la convicción petulante de que todo lo nuevo es bueno. Pero si se mira detenidamente el Plan de Desarrollo 2016-2019 ”Medellín cuenta con vos” que por cierto ganó el premio a mejor Plan de desarrollo del país (me pregunto cómo estuvieron los otros planes) se encuentran esos errores del joven equipo técnico, que “Medellín Cómo vamos” observó oportunamente a la hoja de ruta de Medellín para estos cuatro años, y que no todos fueron corregidos: indicadores que no conversan con los objetivos de los componentes o programas, rubros presupuestales que no están en los proyectos que deben estar. Pero bueno, ese tema ya es pasado. Lo importante es que el avance en ejecución del Plan de Desarrollo sea mejor o al menos igual en porcentaje de ejecución, comparado con el tiempo en administraciones pasadas.
Para hacer esta evaluación, uno de los instrumentos que utiliza el programa es el análisis de indicadores objetivos, cuyo resultado se presenta en este Informe de Calidad de Vida de Medellín. Y aunque la improvisación es un error que puede cometer cualquier administración nueva, lo primordial aquí es pasar este primer examen aunque sea raspado. Hay que pasar la evaluación de "Medellín Cómo vamos", ya que este programa apunta a la búsqueda de un gobierno efectivo y transparente, y al pretender que los ciudadanos estén bien informados sobre la eficacia en la ejecución de la inversión pública, el programa se convierte en promotor de debate, participación y opinión en los principales medios.
Para construir el qué hacer de la ciudad, no basta que la ciudadanía quiera mucho al alcalde. Son los hechos medibles, que muestran resultados concretos para la gente en diferentes temas de ciudad que nos afectan a todos, los que califican la calidad del Gobierno.
Espero que en la calificación el monitoreo objetivo de los programas de impacto a la ciudadanía, esté por encima de tres como mínimo, en la escala de uno a cinco. Y que la administración diga como todo buen muchacho en la universidad: Para la segunda evaluación sí voy a estudiar (ejecutar) para sacar cinco. En todo caso, dar el giro y enrrutar esfuerzos para que Medellín siga avanzando en calidad de vida, es nuestro deseo y nuestro compromiso ciudadano.