Medellín tiene alrededor de 416 mil hogares que tienen como cabeza a una mujer. Se estima que 119 mil de ellas son madres solteras. Es una realidad que merece ser entendida y atendida a partir de las necesidades que puedan surgir. Por esto nace el programa ‘Mamás Tejiendo Hogares’, con el que se busca capacitar mujeres entre los 29 y 55 años de los barrios más vulnerables de la ciudad.
Por 120 horas, 500 mujeres recibirán enseñanza en diferentes ámbitos. Hotelería, confecciones, sastrería, mercadeo, ventas, culinaría y repostería son algunos de los talleres que recibirán las beneficiadas de esta iniciativa de la Alcadía. También se ofrecerán cursos en manualidades, emprendimiento, cuidado del adulto mayor y autoempleo.
“Muchas de estas madres cabeza de hogar no tienen la oportunidad de acceder a una formación que les permita tener autonomía económica. Desde Tejiendo Hogares creamos este proyecto para que ellas generen ingresos de manera rápida y así mejoren la condición de vida de ellas y sus familias”, explicó Margarita María Gómez Marín, primera dama de Medellín.
Desde el año pasado, cuando surgió este proyecto, se ha pretendido dignificar la condición de las mujeres en la capital antioqueña. A sabiendas que son de las principales afectadas por la desigualdad y el desempleo, con estas capacitaciones se busca hacer frente a esta realidad y mejorar la capacidad de ingresos de sus familias.
Como socios estratégicos durante los tres meses que durará ‘Mamás Tejiendo Hogares’ estarán Camacol, Corporación Proyectarte, Censa y Colegiatura.
La misión de esta ayuda es que se brinde de forma integral, teniendo en cuenta el componente psicológico de las mujeres como sus habilidades de emprendimiento que se esperan sean reforzadas. Adicionalmente, se abrirán espacios para que el sector privado conozca del trabajo de ellas y pueda incorporarlas a sus filas de trabajadores.
“Nosotros hacemos una oferta educativa para fortalecer a este tipo de personas con las que históricamente el país ha tenido una deuda a nivel nacional. Propiciamos que reciban formación en oficios y tengan posibles oportunidades laborales en el sector privado, o que ellas mismas sean las creadoras de su empresa o emprendimiento”, manifestó presidente del grupo empresarial Censa, Albert Corredor Gómez.
En esta oportunidad, las mujeres seleccionadas padecen condiciones de pobreza extrema.
“Quiero aprender mucho y potencializar lo que ya sé para poder sacar a mis seres queridos adelante. Recomiendo este proyecto a todas las mamás para que se motiven y luchen por su familia”, declaró Mónica Marcela Castrillón, una de las 500 beneficiadas del proyecto.
