Las ayudas nunca llegaron y el hambre se ha apoderado de los habitantes del sur de Bogotá, quienes después de tres semanas decidieron romper el aislamiento para protestar. Desde hace 24 horas, las calles de Ciudad Bolívar, Bosa y Usme han estado cerradas hasta que no vean materializadas los apoyos, que prometieron el presidente Iván Duque y la alcaldesa a Claudia López.
Este es uno de los testimonios de una madre cabeza de hogar de Arborizadora Alta, madre de dos niños, una de ellas menor en condición de discapacidad. "Me duele tener que decirle a mis hijos: duerman porque no hay qué comer".
En ese mismo plantón estaba Diana Milena López, quien denuncia que no ha recibido mercados ni bonos. "Queremos decirle que no nos mande el Esmad. Exigimos la comunidad, las ayudas, el bienestar para nuestros niños".