Fernán la tiene clara. No en vano se trata del mánager más importante del país, el mismo con el que cualquier personalidad del espectáculo soñaría trabajar, aquél que llevó a la actriz mejor pagada de la televisión en el mundo a los Estados Unidos y lo cuenta como quien exhibe un trofeo “Me vanaglorio de haber llevado a Sofía Vergara a Estados Unidos, haberla presentado en Univisión, conseguido su primer trabajo y presentarla con su mánager allá, que es el que tiene ahora. De ahí en adelante el resto lo hicieron ellos, pero yo fui el que la puso ahí”. Fernán Martínez no necesita presentación, carreras como la del cantante Juanes hablan del trabajo de este payanés que acaba de ser el productor del Bogotá Music Market (BoMM), iniciativa de la Cámara de Comercio de Bogotá que por tercer año consecutivo buscó brindar una plataforma para artistas quienes añoran hacer carrera en la industria musical.
No fue fácil ubicarlo en medio del auditorio donde tenía lugar el evento, teniendo en cuenta que podía pasar desapercibido como un simple asistente más, sentado muy lejos de la primera fila. Fernán está especialmente interesado en una conferencia sobre musicalización de videojuegos y tiene la capacidad de poder escucharla al mismo tiempo que sostiene una conversación.
-¿Cree usted que en Colombia se puede ser artista?
“Sí. El arte es uno solo y cada cual tiene su especialidad, pero hay gente que es multi talento que puede ser cantante, actor y medirse en diferentes escenarios”.
De hecho, cree que actuar y cantar es lo mismo. Para argumentar su idea comenta que en los grandes vídeos musicales el cantante debe hacer toda una actuación, así como sucede en conciertos donde lo que se realiza es una puesta en escena en torno a la interpretación de una canción. “Yo quisiera ver en una novela a Silvestre Dangond, me parece que sería un gran actor. Me gustaría ver artistas vallenatos o populares haciendo novelas. Es como Alejandro Palacio que hizo Rafael Orozco”. Desde su perspectiva, el cantante es por naturaleza actor, no obstante el problema es ganarse la credibilidad del público tanto en una faceta como en la otra. Menciona casos de artistas que han incursionado en ambas disciplinas como Carolina Guerra, Diego Cadavid y Flora Martínez.
Escucharlo hablar sobre cómo se hace una estrella de la música es como si describiera una receta de cocina: “Tú coges un artista como Martina La Peligrosa que hace rock con champeta y le funciona. Juntas rock con guasca, o con carranga, o tropical, porro… Yo he visto casos de Shakira que siempre que saca un disco de puro rock no le funciona, y después tiene que cantar que ‘en Barranquilla se baila así’; esa es su raíz y por eso la compran en el mundo”.
-¿Qué es más armable, un cantante o un actor?
“El cantante es más armable que el actor. Los actores se pueden detectar más fácil, pero el cantante se puede camuflar en una banda, un protools, unas fotos, un concierto de playbacks. Aparte que también hay un trabajo de ingeniería, unos planes de promoción muy intensos, aliados como las compañías de discos, patrocinadores, etc”.
-Entonces, hablando honestamente… ¿Qué porcentaje del éxito de un artista es por mérito propio y qué porcentaje es por el mánager, estrategias, suerte y demás juguetes?
“Pues mira, hay muchos artistas que los infla el mánager. Yo creo que hay de todo y que eso depende… Podría ser 50 / 50, aunque idealmente debería ser 70 % el talento y 30 % lo demás. Aunque hay que tener muy claro que el talento sin trabajo no funciona y el trabajo sin talento, tampoco”.
En este punto, es inevitable no preguntarle cómo hace con James Rodríguez, de quien aparte de su obvio talento para el fútbol y su atractivo físico, destaca dos grandes cualidades que lo harán llegar muy lejos. La primera es su disciplina que lo aleja de cualquier escándalo, de drogas y alcohol: “Él sabe lo que hace. A veces cuando le hablo de prensa y todo eso, me dice ‘mira lo importante es lo que yo haga en la cancha’. En los deportistas es diferente porque el talento es lo que se ve en la cancha y lo demás es adicional”. También, habla del enorme cariño que siente el país por quien ya casi que es una estrella mundial. Por ejemplo, en una mesa de familia James tiene el cariño de los niños, la admiración de los hombres y el gusto de las mujeres; la familia entera lo ama y ello le otorga una enorme capacidad de venta que puede ser utilizada por diferentes marcas.
“Él éxito de los deportistas se mide por la cantidad de campañas que tengan. Los grandes son los que hacen las campañas, los que son capaces de vender un producto porque ahí está puesta su firma y su cara. Y él lo hace; es un gran vendedor de su imagen y de otras. Él puede endosar su capacidad de venta a los productos que representa porque su imagen es positiva y su trabajo como deportista es valioso y honesto”.
Así mismo pasa con los actores y demás personalidades de la televisión que también maneja. Al preguntarle por el futuro que divisa para la televisión colombiana, se desvive en elogios ante la calidad de nuestras producciones y el talento de nuestros actores, -está convencido que en algún momento saldrá otra Sofía Vergara-. Según él, prueba del gran momento que vive la televisión nacional es el hecho de que las narconovelas siendo tan regionales, hayan triunfado hasta en España. Las bellezas que menciona este hombre contrastan con las recientes declaraciones de Vicky Hernández, en dónde la conocida actriz reconoce arrepentirse de entregarle su vida a la actuación. “Lo que ha pasado es que el trabajo de los actores de televisión es muy irregular. Llegas, te pagan una plata, tienes seis meses de trabajo y después un año en medio de paro. Aunque ahora que se creó ACÁ, eso los va a proteger bastante”.
Todo artista quien gustaría verse incluido en el exclusivo book de este hombre debe saber que la originalidad es la principal cualidad que estudia, desde sus rasgos hasta su etnia deben ser especiales y es indispensable tener toda una serie de cualidades que le hagan atractivo. Lo anterior, seguido por la disciplina y el entendimiento de su labor como una decisión de vida, cómo él mismo dice, no quiere gente que solo quiera ser famosilla. “Esto es como un deporte que requiere un estado físico y un juicio que exige menos trasnochos y más madrugadas. Por eso es que busco gente que sea lo más clean posible”. En este punto, vuelve a enfatizar que “El talento sin trabajo no funciona y el trabajo sin talento, tampoco”. La lista de carreras que este hombre en algún momento ha ayudado a construir es tan amplia que muchos nombres se quedan en la sombra. Eduardo Verástegui y Pedro Fernández son tan solo algunos de ellos.
-Su trabajo consiste en creer en la gente. ¿Alguna vez Fernán Martínez se ha equivocado creyendo en alguien?
“Sí… Sí me he equivocado. Ya no tanto, porque cuando me decido a meterme con un personaje es porque tengo muy claro que va a salir adelante. De pronto, pues sí… Hay cuestiones de disciplina, de lealtad, de estados de ánimo que los sacan de la carrera, pero en general tienen una buena cuota de éxito”.
Fernán lleva todo el día escuchando diferentes artistas musicales quienes aprovechan esta oportunidad que les da la Cámara de Comercio para ser escuchados por alguien que bien podría materializar un sueño. No obstante, él la tiene clara y lo entiende todo como una industria. El verbo “facturar” y sus diferentes conjugaciones son fáciles de encontrar en varias de sus entrevistas. “Este es uno de los que hacen música para videojuegos y ahí dónde está anda facturando la plata que quieras. ¡Eso es un negociazo!” Me dice mientras escucha con especial interés al conferencista que habla en inglés.
@enriquecart