El 1 de octubre del 2019 las redes se inundaron de memes, los comediantes afilaron sus chistes y el Inpec vivía una de sus peores vergüenzas. La senadora Aída Merlano, condenada por comprar votos desde su casa en Barranquilla, aprovechaba su visita al odontólogo en una clínica al norte de Bogotá para saltar desde un cuarto piso y fugarse en una moto de un rappi que, al parecer, conducía Jacob Manuel Vargas Silvera, un integrante de su UTL en el senado que habría ultimado los detalles para su cinematográfica fuga. Hasta ese momento los colombianos ignorábamos los detalles de su fuga pero la exsenadora prendió el ventilador y de qué forma en el Tribunal Supremo de Venezuela.
Cuatro meses después Aida Merlano viste un brazer rojo intenso, casi fucsia. Debajo una camisa blanca. Camina lenta y elegantemente por la entrada del Circuito Penal Judicial de Caracas Sala 6 delTribunal Supremo de Venezuela, consciente que las cámaras siempre serán sus mejores amigas:
URGENTE | Este es el momento en que arribó la excongresista colombiana #AídaMerlano a la audiencia especial en el Palacio de Justicia. La sesión fue solicitada por ella misma. Este tipo de sesiones están establecidas en el artículo 132 del Código Orgánico Procesal Penal. #6F pic.twitter.com/4H99WfgaW9
— Érika Ortega Sanoja (@ErikaOSanoja) February 6, 2020
Pasaron unos minutos hasta que la brisa que votaba el ventilador de Aida despelucaba a la clase política de la Costa Atlántica colombiana. El primer Sablazo lo tiró contra Julio Gerlein y el clan Char a quienes acusó de haber articulado y financiado su escape de la cárcel. Además le pidió disculpas a la República Bolivariana de Venezuela por haber entrado ilegalmente al país, lo hizo porque, según ella es “perseguida por el Gobierno de Colombia". Después de que se fugó en la moto la llevaron a una finca en Valledupar donde la secuestraron y abusaron de ella. Allí la iban a asesinar y enterrar por orden de Julio Gerlein y los Char. A la cárcel del Buen Pastor habrían llegado desde mediados del 2019 abogados pagados por los Char y Julio Gerlein que la convencieron de que existían las condiciones para volarse.
Esto lo supo presuntamente porque sus propios captores se lo dijeron. Ella se voló de esa finca ese 15 de octubre e inmediatamente el presidente subió la recompensa por eso ella hace esta recomendación a los periodistas que estaban allí: “Quiero que los periodistas que hoy están aquí, le pregunten a Duque, por qué razón luego de 4 días de mi fuga quiso cobrar una recompensa por $50 millones y luego por $200 millones”. Después de haberse volado los captores de Aida Merlano fueron asesinados.
Aida Merlano le solicitó formalmente al presidente Maduro, estando en el Tribunal de Venezuela, “Se me brinde protección a mi integridad, aquí he encontrado paz. No dormía, no hablaba. No tengo miedo a la justicia, sino al gobierno colombiano, a qué me maten”.
Aida Melano además afirmó que su condena de 15 años que recibió en Colombia fue completamente injusta porque no cometió ningún delito. Acusó a las autoridades colombianas de haberla torturado sicológicamente y de haber armado un montaje para hundirla. Esta es apenas la audiencia preliminar de un juicio.
Esta es la declaración completa que dio en el Tribunal de Venezuela: