Mi nombre es Ricardo López Galeano, desde hace once años he mantenido una cuenta de ahorros con el banco Davivienda. El día 04 de junio se realizó un descuento de mi cuenta de ahorros por un valor de 5.100.000 pesos sin mi autorización, yo no hice esta transacción. Llama la atención que se haya podido realizar esta transferencia, considerando que yo había establecido un monto máximo diario posible de ser transferido mucho menor al monto mencionado; por otra parte, el banco permitió que se realizara una transferencia de, prácticamente, todo el monto disponible en mi cuenta hasta una cuenta de una persona natural desde un dispositivo distinto desde el cual yo efectúo todas mis transacciones; sin duda, el banco debió notar este procedimiento inusual y haberme advertido al respecto, para corroborar la idoneidad del trámite. Reitero que no recibí ninguna indicación previa por parte del banco relacionada a esta transacción.
Aquí el radicado de la denuncia:
La situación descrita fue reportada al banco el mismo día que ocurrió, la empleada del banco que me atendió me señaló que el dinero fue transferido a una cuenta de ahorros del mismo banco Davivienda y me indicó que dicho monto fue, a su vez, retirado inmediatamente de la cuenta destino.
Lamentablemente el 18 de junio se me indicó que mi solicitud de devolución del dinero no procedía. Esta situación pone en duda la prestancia con la que la entidad resguarda mi patrimonio.
Si el banco se lo propone, puede fácilmente identificar al titular de la cuenta a la cual fue transferido mi dinero y, con base en ello, determinar las acciones correctivas que eviten la recurrencia de estos fraudes. Sin embargo, considerando la posición del banco Davivienda ante el reclamo planteado, en donde se desentiende de la situación y no asume ninguna responsabilidad, tengo serias dudas de la objetividad con la que dicha entidad esté tratando estos casos y disponga de los datos que corroboren su grave negligencia en el resguardo del dinero depositado; aún más, ante la indiferencia manifiesta, dudo de que el banco tenga una intención real de solucionar sus fallas en su sistema y de proteger el patrimonio de sus clientes.
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