La situación es inadmisible. Estos machotes de ESPN agarraron la costumbre infame de pordebajear a Andrea Guerrero, de tratarla solo como una niña bonita, como una ignorante que está ahí en ese canal sólo por su físico. No puede ser que esta conducta se repita cada tanto y ya sea una constante dentro de los periodistas que conforman los debates. Miren nada más la callada que le pegaron anoche a la cucuteña:
'Cuadrado cumple pero no se destaca' ¿Compartes la postura de Andrés Marocco? Únete al debate con el #ESPNFColombia. pic.twitter.com/1VE48GXtjp
— ESPN Colombia (@ESPNColombia) February 17, 2020
La sobradez con la que el señor Marocco se refiere a Andrea Guerrero es una conducta que se repite también con técnicos de ESPN y con algunos compañeros ¿se acuerdan cuando, esta verguenza latinoamericana, se atrevía a disputarle conceptos a una gloria como Mario Kempes? ¿ustedes también tienen presente el desprecio que le propinaba Vito de Palma cada vez que hablaba? Por eso ha sido relegado sistemáticamente de ESPN continental, porque Marocco no tiene ni la capacidad intelectual ni el carisma que se necesita para ser un comentarista deportivo. Compararlo, por ejemplo, con Juan Pablo Pino, su contemporáneo, sería un despropósito absoluto. Pino, director de Publimetro, encarna los valores del nuevo periodismo deportivo mundial, Marocco vendría siendo un Oscar Rentería con alopesia y elefantiasis. Más de lo mismo. Cumple con todo el perfil de lo que está buscando el canal premium de Win. Sin embargo lo que se hace realmente insoportable es ese desprecio, esa manera como coquetea, con ínfulas de patrón, con Andrea Guerrero. Lo tenaz es que no se adoptan las medidas necesarias para impedir este maltrato hacia una periodista sólo porque es mujer. Andrea Guerrero tiene más peso y trayectoria que Marocco y no puede permitir que episodios sigan ocurriendo. Hace menos de un mes pasó esto y el periodista pidió disculpas, le creímos. Ahora no creemos nada, es machista, como los viejos periodistas deportivos del pasado