Claudia López no sólo nunca ha negado sus orígenes sino que su pasado en Ciudad Bolívar la ha transformado en un motor de lucha, de identificación con lo popular. Sin embargo cada vez que asume una posición, muchas veces con valentía, aparece de tendencia su segundo nombre, Nayibe, como si fuera un insulto. Ahí queda plasmado el material del que están hechos muchos de sus opositores, quienes creen que se puede denigrar con sólo recordar su origen barrial.
Esta reflexión de la periodista e influyente twittera Andrea Aldana puede explicarnos por qué mucha gente no quiere a Claudia: un país de arribistas rezanderos la alcaldesa no sólo es lesbiana y habla duro, sino que nació en el barrio:
Me impresiona la gente que cree que decirle Nayibe a Claudia López es ofensivo. ¿Con qué lo asocian? ¿Con lo popular? ¿Lo pobre? ¿Por qué lo encuentran despreciable? ¿Debieron llamarla Valeria? ¿Valentina? Lo he visto hasta en chat de periodistas. El clasismo contagia como virus.
— Andrea Aldana (@andrealdana) July 16, 2020