Desde hace casi 30 años, Álvaro Uribe eligió a Antioquia como su fortín político. Los votos que le ponen el departamento muchas veces son suficientes para elegir presidente, como sucedió con Iván Duque. En esas mismas tierras, las FARC son vistas como el enemigo número uno y eso se ve reflejado incluso en las cifras de asesinatos de exguerrilleros: Antioquia ocupa la segunda posición.
Sin embargo, en Frontino la historia parece ser distinta. Con las elecciones regionales a 10 meses, los candidatos y las alianzas ya se empezaron a mover. Hasta el municipio paisa, que queda a unas tres horas de Medellín, llegó el exjefe guerrillero Pastor Alape, quien comandó el Bloque Magdalena Medio de la guerrilla y con el proceso de paz comenzó a liderar la implementación de proyectos productivos, acompañado de otro exintegrante de la guerrilla, conocido como el Negro Benítez.
Se supo que Alape fue invitado a una reunión para buscar una alianza que les garantice participación en la Alcaldía de Frontino. Y uno de los anfitriones sorprendentemente fue el director del Centro Democrático en el municipio John Jaime Carvajal, un uribista pura sangre aliado de Andrés Guerra, quien aspira a ser el candidato del CD para la gobernación del departamento.
Aunque el uribismo ya tiene sus dos precandidatos, Wilson Arango y Juan Carlos Pineda, están dispuestos a hacer alianzas como se habló explícitamente en la reunión, que se organizó en la casa de Fredy Carvajal, quien ya ha sido candidato a la alcaldía y ahora espera repetir con el aval del Partido Liberal. Por su parte, aunque John Jaime Carvajal aseguró que no sabía que Pastor Alape iba a estar en la cita, tampoco se vio incómodo con la presencia del exjefe guerrillero, quien fue enfático en pedir que se superen los odios para hacer política en la región.
Pastor Alape propuso una consulta interpartidista, en la que también participarían Fredy Carvajal, Judith Herrera, candidata del Partido de la U y del grupo del senador Juan Felipe Lemus; Norberto Úsuga del grupo conservador; y el exalcalde Fernando Varela.
Aunque las Farc son odiadas en la región, son una pieza clave en el juego electoral porque controlan políticamente la zona indígena de Frontino, compuesta por cinco cabildos ubicados en el corregimiento de Murrí. De hecho, Edwin Simigüí, gobernador indígena que también estuvo en la reunión. En Fortino se dice que quien tiene los votos de Murrí tiene la Alcaldía porque en últimas, en esa zona viven cerca de 5.000 personas.
El único de los candidatos y precandidatos que no estuvo en la reunión fue Jorge Hugo Elejalde, quien ya fue alcalde de Frontino y ha asegurado que el Centro Democrático llegó incluso a aliarse con las Farc con tal de derrotarlo. Elejalde tiene gran respaldo entre la población, y ha sido uno de los que denunció varias irregularidades de Andrés Guerra y su hermano el concejal Bernardo Guerra en la contratación municipal.
De la alianza entre todos los grupos políticos esperan tener un único candidato para ser elegido en octubre, aunque no todavía no se vea con buenos ojos una alianza con las Farc. Todos conversan con ellos, pero nadie quiere aparecen en la foto con su gente.