El 4 de diciembre del 2020 Giovanni Ángel fue liberado después de pagar 18 de los 38 años a los que había sido condenado por haber asesinado a sus papás, Joselín y Maria Elvira, además de su hermano Ángelo. El país aún recuerda esta historia de terror. El jueves santo del 2003 los vecinos se dieron cuenta del hecho. El hedor que salía del apartamento ubicado en el sector del Salitre de Bogotá, en la calle 54 con 49. En uno de esos conjuntos residenciales ocurrió una de las peores tragedias familiares que recordemos, una monstruosidad.
Es que siete días antes de la semana santa del 2003 el estudiante de medicina Giovanny Ángel le pidió a su papá el carro para llevar a pasear a su novia. Además le había pedido plata prestada a su hermano para departir con su pareja. Como se negaron tomó una pistola con silenciador y le pegó a su mamá un balazo en la boca, a su hermano uno en la frente y a su papá uno en la parte posterior de la cabeza.
El joven, después de matar a sus tres familiares, tomó el carro y se fue con su novia para Melgar. Tres meses después los vecinos, aterrados por el olor, decidieron forzar la puerta del apartamento y presenciar el horror. Con sus conocimientos de veterinaria el joven estudiante intentó conservar los cuerpos con preservantes y además de echarles mantas encima y velas de incienso para que el olor no se esparciera. Eso fue lo que encontraron los vecinos, tres cuerpos en estado de descomposición.
Aunque en un momento intentó echarle la culpa a su hermano la sentencia de la Fiscalía con la que lo condenaron a 38 años de cárcel dice lo siguiente: "Los sorprendió de tal manera que salió avante en el propósito criminal hasta el punto que no hubo reacción del progenitor, que no atinó a defenderse y se aprecia con claridad enorme en María Elvira que quedó tendida en la cama, cuando al parecer hablaba con el sindicado, por eso el tiro entró por la cavidad oral y hecho a corta distancia”.
Hoy en día Giovanny vive feliz y libre, acaso sin ninguna culpa ni remordimiento por lo que pasó.
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