Fanny Moreno tenía 60 años y era confeccionista del ropa. En su barrio, el Bosque Popular de Engativá, tenía su clientela. No necesitaba de nadie. Se involucró con un vecino. Llevaban saliendo un tiempo. El 7 de abril sus amigas más cercanas reportaron que estaba desaparecida. A la policía le bastó con ver las cámaras de seguridad de la cuadra donde vivía Doña Fanny para darse cuenta del horror. A las 12:25 de la madrugada del 7 de abril se ve claramente como el hombre saca a rastras de su casa a Fanny y la mete en su carro. Conduce hasta Cota donde abandonó el cuerpo. Otra vez quedaba claro que en ciudades como Bogotá ser mujer es un acto de fe.
Según le contó a Noticias Caracol una hermana de Fanny el hombre le había mentido a la policía ya que afirmó "Él decía que ella había dicho que se iba para el Huila o que se había ido para Acacías donde un hermano”. La mentira se cayó por si sola y otra vez quedaba en evidencia que ni siquiera con sus compañeros sentimentales las mujeres están seguras en una ciudad tan hostil como Bogotá-