Dos veces al año Donald Trump Jr., el hijo mayor del presidente de los Estados Unidos visita la localidad de Soria a unos 100 kilómetros de Madrid. Entre sus escoltas y su equipo bloquean nueve habitaciones de la casa rural. El servicio doméstico no tiene nada que quejarse: Trump es amable, agradecido y le encantan los platos locales como la ensalada y las albóndigas con trufas negras. Después se pierde en la sierra de Gredos y allí se deleita cazando.
Pero España no es su único lugar. En África este hombre también afina su puntería contra animales exóticos, algunos en vía de extinción. Estos son algunas de las fotos más polémicas: