Cuando era niño mi círculo cercano era admirador del país del norte. Algunos de ellos viven allá, otros lo intentaron y algunos comenzamos a leer como observar. El norte que se cree “América” es la mayor potencia gracias a la esclavitud propagada desde la Segunda Guerra Mundial a los demás países donde se catalogó como primer mundo y el resto somos segundo y tercer mundo.
Un país donde la guerra y la muerte es de cada día a pesar que no ha tenido guerras internas exceptuando un germen que cada vez es más normal como es el “terrorismo interno” perpetrado por los supremacistas blancos y su ideología de derecha como ultraderecha. La más reciente fue la de Búfalo, donde el eslogan del asesino, del necrofílico fue: “matar a tantos negros como fuera posible” y se basó en una hipótesis avalada por el Partido Vox de España como es el "gran reemplazo".
Una idea absurda que los medios de comunicación le dan la categoría de “teoría”, (demasiado para esa falacia argumentativa) que pregona que la izquierda globalizada esta cambiando a los “blanquitos” por musulmanes, judíos y personas de diferente color de piel para pagar menos salarios y así ampliar como enriquecer sus fortunas en detrimento de los buenos “blancos” temerosos de sus “dios”.
Aunque los reaccionarios “blancos” desacreditan estos eventos como fenómenos aislados y sobre todo que no tienen que ver con la educación discriminatoria, así como que es más fácil comprar un arma que comprar un libro en contra de la segregación o de la evolución de la Teoría de Darwin.
A continuación, presento una breve radiografía:
El Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EE. UU. establece que entre 2019 y 2020 la tasa de homicidios aumentó 30 %. Muchos más que en el período 2000-2001 contando los ataques terroristas del 11 de septiembre que fue del 20%.
La masacre de Búfalo la realizó un joven adulto de 18 años en un supermercado y la subió a internet. Mató a 11 personas negras e hirió a tres. (2022).
El policía blanco Derek Chauvin le clavó la rodilla en el cuello a Georg Floyd de 46 años asesinándolo. (2020).
En febrero del mismo año un policía del condado de Glynn (Georgia) asesino a un joven de 25 años negro por correr. (Según los amables policías lo confundieron con un ladrón).
En una Sinagoga en el año 2019, John T. Earnest, blanco, asesinó a una persona y dejó tres heridos.
En el mismo año, Patrick Crusius asesinó a 23 personas e hirió a más de dos docenas en una tienda de Walmart en Texas. (Su objetivo es matar mexicanos).
En 2018 Robert Bowers en la Sinagoga Tree of Life de Pittsburgh mató a 11 feligreses.
En 2016 un policía blanco de Falcon Heights (Minnesota) asesinó de varios disparos a Philando Castile, un negro de 32 años.
En el mismo año lton Sterling, un hombre negro de 37 años, muere por los disparos de los dos policías blancos que lo habían detenido.
En 2015 otro “blanquito”, o mejor otro supremacista blanco, Dylann Roof disparó y asesinó a nueve feligreses negros en la iglesia episcopal metodista africana Emanuel, en Charleston, Carolina del Sur.
Después de siete días en el hospital por disparos de policías blancos muere en un hospital de Baltimore Freddy Gray, persona negra de 25 años.
En el mismo año un policía blanco le dispara 9 veces a un señor negro de 50 años, su nombre era Walter Scott. Muere.
El policía Darren Wilson, mientras patrullaba con su vehículo policial, se topa con el joven Michael Brown en Ferguson, a mediodía. Lo asesinó.
En 2012 un veterano blanco asesinó a 12 personas. Su nombre es Wade Michael Page.
En suma, en Colombia tenemos muchos problemas. Una minoría que se queda con todo en detrimento de la mayoría así y como el asesinato de sistemático de líderes sociales. Pero si tuviera hijos, tengo la idea que ninguno de sus compañeros va a llegar un día y los va a asesinar O si voy a un supermercado o una iglesia no me van a matar por mi fé o por mi color de piel. ¿El mejor país del mundo: EE. UU.?
