Master Chef, sigue posicionándose como el programa más visto los fines de semana en el país, y es que tiene todos los ingredientes para que salga un buen producto del horno. Claudia Bahamón, una presentadora que además de hermosa, es carismática, cercana, empática y sobre todo tiene esa naturalidad que le falta a tantas animadoras de otros realitys. Un Jurado con conocimiento, pero sin arrogancia, y unos participantes tan interesantes como variopintos, que solo verles en sus ocurrencias alegran la noche. A sábados Felices le va costar volver a tomar seguidores, pues los comediantes que tiene Master Chef, con su inteligencia y espontaneidad nos encantan.
Este domingo 4 de julio, vimos el reto de eliminación, los concursantes que mejor lo hicieron en la prueba anterior, estaban exentos de esta prueba y observaban a sus compañeros que habían perdido (Ana María, Mario, Gregorio, Emannuel, Catalina, Pity y Alicia), ellos debían preparar unas imitaciones de los nuevos postres de Juan Valdez. Todo iba bien, hasta que presentaron el postre, y emprendieron ese camino arduo pero hermoso de decir la verdad, uno había utilizado la crema de la original, otro había recibido ayuda, generando una cadena 'solidaria' que traería consecuencias fatales.
El jurado les recordó a Catalina, Ana y a Mario, que estaban en un concurso, que tenía sus reglas, y que todos las conocían. Después de esto, las cosas de ahora en adelante no volverían a ser iguales en el show. Fueron sus mismos compañeros, los que estaban en el balcón los que emitieron el veredicto, dando como resultado la eliminación de Mario Espitia de la competencia.
Mario, ante las cámaras dijo que no se arrepentía de ese gesto tan solidario de ayudar a Ana María; pero es un concurso de muchos millones, con reglas específicas por cumplir. Creo que el problema no es la tendencia a ayudar, el gran problema es que no sabemos obedecer. Todo en la vida, tiene reglas, condicionamientos, los seres humanos somos frágiles y por aquella libertad de realizar siempre mi voluntad y de no saber obedecer, terminamos dando malos pasos, que generan consecuencias en la vida.
Ob audire, es la raíz etimológica de aquello que conocemos como obedecer; significa literalmente "escuchar al que está enfrente de mí" como también "oír atentamente". Lo que sucedió en Master Chef, muestra claramente el gran inconveniente de no saber escuchar, y del que muchas veces caemos. Algunos Biblistas dicen que el primer versículo en escribirse en el Antiguo Testamento fue, Escucha Israel, algo tiene que significar eso de aprender a escuchar, antes que hablar.
Seguramente, Mario atendió a su corazón, perdió todo en un programa con reglas y ganó aquello que los pobres tienen, un espacio en su interior donde el pan se cocina tan silencioso que solo el amor lo escucha.