"Como te quiero te aporrio", así dice el dicho que permanentemente achacamos a los esposos violentos que golpean a sus cónyuges. Por su parte, de la mujer maltratada decimos que le gusta que la cojan a golpes y que por ello decide quedarse con su victimario. Aunque realmente la cuestión del maltrato intrafamiliar es algo mucho más complejo. Esta coloquial forma de verlo sirve como metáfora para que veamos la manera en que los colombianos vivimos la política.
Según la Gran Encuesta Presidencial, realizada por Invamer y publicada por varios medios en los últimos días, si mañana fueran las elecciones presidenciales Vargas Lleras ganaría por un alto margen. Sí, el mismo que le pegó a su escolta un coscorrón. Algo que de sobra debería ser suficiente para que, a los ojos de los colombianos, quedara sin posibilidad alguna de ocupar un cargo público. Por lo menos no por voto popular.
Pero no nos quedemos en este lamentable hecho de maltrato laboral, avancemos sobre lo que ha sido la gestión del exvicepresidente como cabeza del partido Cambio Radical. Como todos sabemos este partido le dio el aval a Kiko Gómez en 2011. Esto a pesar de que, tal como lo ha afirmado Claudia López a diferentes medios, ella misma le dijo Vargas Lleras que tipo de delincuente era Kiko Gómez.
Contentos con esto, el mismo partido avaló a Oneida Pinto. Hoy acusada de peculado por apropiación, interés indebido en celebración de contratos, falsedad en documento público y privado, y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. Tal como lo ha informado Revista Semana. Otro caso importante es el del exgobernador de Cundinamarca, Álvaro Cruz, hoy en La Picota por su participación en el carrusel de la contratación. Cruz aceptó su culpabilidad en delitos similares a los que se le endilgan a Oneida Pinto, a excepción la falsedad en documentos públicos.
Aunque estos casos son los más sonados, no son los únicos. El Partido de Vargas Lleras, desde 2003 hasta la fecha ha apadrinado, ha avalado al menos 5 gobernadores destituidos e igual número de alcaldes. Los delitos en los que se encuentran involucrados son nexos con paramilitares, concierto para delinquir, corrupción al sufragante y hasta homicidio.
Teniendo en cuenta lo anterior podemos ver que el coscorrón es solo la cereza del pastel, el hecho que puso en evidencia el poco respeto que Vargas Lleras siente por los que están a su servicio. Y por supuesto, para él a su servicio estamos todos pues todos los delitos aquí señalados han sido en contra de la población colombiana. Es por este motivo que afirmo que si hoy Vargas Lleras es el político con mayor opción para ocupar el Palacio de Nariño es porque a los colombianos nos gusta que nos maltraten.
