Era el mes de noviembre, transcurría el otoño y en la municipalidad de Bolívar, País Vasco, se fueron aglutinando exiliados y exiliadas colombianos residentes en diversos países de la Unión Europea, con la única finalidad de ser visibilizados, reconocidos como sujetos políticos y víctimas del conflicto social y armado que por más de 60 años ha vivido Colombia. Entre ellos participaron grandes personalidades del exilio político, todos unidos por primera vez en una sola voz y con unificación de planteamiento frente a la persecución política del Estado colombiano.
Podemos decir que ya la definición en sí caracteriza al exilio político colombiano, considerándolo un sentimiento, una emoción, surgidos a raíz del proceso de desarraigo, expatriación, discriminación racial y política, producido por el abandono sistemático que sufren estas personas que salieron de su nicho laboral, vivencial, familiar y así mismo del ejercicio político, desarrollando una tragedia, como dicen algunos: “Un drama, una catástrofe en todo lo que pueda representar esta palabra…” Reflejando el dolor, la angustia y depresión profunda por la cual atravesamos todos y todas las exiliadas políticas.
A su vez, existen aproximaciones más objetivas que desde muchos puntos de vistas se vienen exponiendo, conversando y presentando a manera de ponencias en múltiples foros, coloquios o seminarios internacionales en el que se hable del exilio. Pero desde el punto de vista sociológico, político, histórico y le agregaría el económico, han intentado explicarlo como un fenómeno de una sociedad concreta y determinada en el tiempo y en el espacio. Por ejemplo los procesos de expatriación de miles de personas, quizás millones, que han ocurrido en América Latina y Caribeña durante el siglo XX generados por grandes periodos de dictaduras bajo el concepto de “Seguridad Nacional” implantada por Estados Unidos en nuestra América, siendo conocido a nivel mundial, muy presentes en Europa y en otros países solidarios que los han acogido, destacando por ejemplo, la diáspora chilena, argentina, uruguaya, brasileña y centroamericana, en los últimos años la diáspora colombiana. Aquí es donde proponemos el debate desde la constituyente de Exiliados/as Perseguidos/as por el Estado colombiano .
Como consecuencia de un grupo de Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) financiadas por los impulsores de esas mismas estrategias de la mal llamada “Seguridad Nacional” generaron aquellas diásporas a nivel continental, y como si fuera un cajón de sastre incluyeron en esa misma terminología a los exiliados y exiliadas por razones políticas. Es decir, quienes tuvieron que huir forzados por la persecución del Estado y los poderes fácticos, y consecuencia del ejercicio de estos poderes, se produjo además un exilio forzado de jóvenes marginados por la falta de oportunidades, desigualdad, pobreza y exclusión.
Tenemos entonces que mientras el emigrante es enajenado, aislado, atomizado y obligado a buscar el trabajo “clandestino” individualmente, impidiéndole su organización colectiva, los exiliados-as políticos, en su mayoría, superando la depresión y el terrible impacto emocional del destierro, buscan por el contrario, asociarse y organizarse para continuar desenmascarando y denunciando la política inhumana que los ha perseguido y forzado a abandonar su patria; y por esta razón en la mayoría de países de refugio humanitario se encuentran múltiples asociaciones, organizaciones y colectivos de “compatriotas” que, incluso continúan siendo perseguidos políticamente por los gobiernos de sus países como fue el caso de la conocidísima “Operación Cóndor” de Sur América en la década de los 70, o la reciente “Operación Europa” del DAS , como lo documenta el artículo de Pablo Llauesma en el cual pone de relieve las directrices del mismo servicio de inteligencia colombiano:
“El problema de las investigaciones realizadas por el DAS ha traspasado fronteras y durante los últimos años también han sido fruto de sus artimañas algunos estamentos europeos entre los que se encuentran el sistema jurídico europeo, Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, Oficina de la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, y gobiernos nacionales. La estrategia que utilizan es la de desprestigiar dichas entidades creando comunicados falsos y denunciando sus actuaciones en páginas web, adelantando así una guerra jurídica contra las mismas”
A partir de este relato se empieza a activar algunos protocolos de participación desde el propio exilio político invisibilizado, estigmatizado para denunciar la responsabilidad del Estado y sus políticas de control y espionaje al exilio político organizado. El actual gobierno de Juan Manuel Santos con sus Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) participantes en encuentros amplios muy promocionados mediáticamente, incluso en Europa el cual se excluye la participación de la Constituyente de Exiliados-as Perseguidos-as por el Estado Colombiano.
Esta misma Constituyente Por La Paz de Exiliados-as recoge un múltiple abanico de organizaciones, colectivos, partidos, movimientos sociales y políticos, personalidades y hasta entidades europeas que soportan este ideario e imaginario político que es la Constituyente de Exiliados-as.
La Constituyente reafirma los debates y presenta sus demandas políticas, no solamente a la Mesa de Conversaciones de La Habana, Cuba, entre la Delegación del Gobierno Colombiano y la Delegación de las FARC-EP sino además al ELN y al EPL, y a toda la sociedad colombiana en su conjunto, la siguientes demandas:
a) Desarrollar acciones en la búsqueda de la Verdad, Justicia, Reparación Integral de las víctimas y las Garantías de No Repetición y para quienes nos encontramos en tal condición el reconocimiento del exilio político .
b) Acciones vinculantes en Política Públicas y Jurídicas tanto en lo nacional como en lo internacional para detener la persecución y operaciones de inteligencia del Estado Colombiano, y establecer el resarcimiento colectivo del exilio político .
c) Exigir el desmonte de todas las estructuras y auspiciadores del paramilitarismo.
d) Iniciar procesos y espacios de confluencias del exilio político, como pueden ser mesas de concertación entre el exilio, el Estado Colombiano y organismos internacionales para el reconocimiento político, económico, social dentro de la diversidad para la construcción de la Paz.
e) El respeto al ejercicio de organización “conscientemente” como lo hemos venido haciendo desde hace más de 30 años, denunciando y desenmascarando políticas inhumanas y deshumanizadas, demagógicas y represivas impulsadas y ejecutados por los últimos gobiernos colombianos, contra el exilio político.
De esta forma hacemos parte de la Construcción de una Paz duradera, con garantías y sujetos políticos de una nación que nos ha excluido. Las palabras de Frantz Fanon nos hacen ser lo que somos actualmente desde el exilio: “Una lucha que moviliza todas las capas del pueblo, que expresa las intenciones y las impaciencias del pueblo, que no teme apoyarse casi exclusivamente en ese pueblo, es necesariamente victoriosa”.
(1) Activista político colombiano en el País Vasco, miembro de la Constituyente de Exiliados-as
(2)Blog de la Constituyente de Exiliados-as Perseguidos-as por el Estado Colombiano: http://exiliadaspoliticascolombianas.tumblr.com/page/5
(3) Departamento Administrativo de Seguridad, policía política en el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez. El Gobierno de Juan Manuel Santos expidió el decreto 4057 en el cual suprime esa entidad. El Gobierno Nacional creará la nueva agencia civil de inteligencia, Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
(4) Llauesma, Pablo, “Operación Europa: El DAS colombiano también espía en Europa”, Mondiaal Nieuws, 23 de Junio de 2010. http://www.mo.be/fr/node/12553
(5) Lamentablemente, sobra para denunciar no sólo el “exilio” al que han estado sometidas estas víctimas por los gobiernos, los medios de comunicación y la academia, sino porque en el intento de “retornarlas” al imaginario social colectivo del país y al proceso de paz, la Ley 1448 las ha enfrentado a una carrera de obstáculos”. Dosdad Iranio, Angela, “Los `exiliados´ de la Ley 1448: Las Víctimas en el exterior”, El Tiempo, 27 de Enero de 2015. http://www.eltiempo.com/politica/justicia/analisis-cei-uniandes-los-colombianos-victimas-en-el-exterior/15152319
(6)Basta conocer un poco el Derecho Internacional de los Refugiados para saber que las personas solicitantes de asilo en un tercer país y quienes tienen el estatuto de refugiado no pueden establecer contacto con instituciones de su Estado de origen. Se entiende que el país de acogida, junto al ACNUR, concede protección internacional a estas personas porque su Estado no ha mostrado la voluntad o capacidad de evitar su huida forzada. Dosdad Iranio, Angela, “Los `exiliados´ de la Ley 1448: Las Víctimas en el exterior”, El Tiempo, 27 de Enero de 2015. http://www.eltiempo.com/politica/justicia/analisis-cei-uniandes-los-colombianos-victimas-en-el-exterior/15152319