Las EPS están pasando por una crisis que cada día dificulta más la prestación del servicio de salud de los colombianos. Ya tres de las EPS más grandes del país como Sura, Compensar y Sanitas prendieron las alarmas asegurando que la situación es insostenible y advirtieron que les iba a quedar muy difícil prestar el servicio de la mejor manera. Pero se trata solamente de 3 de las 29 EPS que están vigentes en el país y lo cierto es que la gran mayoría están pasando por los mismos problemas financieros y, de hecho, 7 de ellas ya están intervenidas.
Las EPS del país podrían ser más que 29, pero hubo muchas que se quedaron por el camino y tuvieron que ser liquidadas, en la mayoría de los casos por lo insostenible de su crisis financiera. La entidad encargada de este proceso es la Superintendencia de Salud, la cual ha tenido que decirle adiós hasta a 12 entidades desde 2019, mucho antes de que llegara el actual superintendente Ulahy Beltrán.
Las primeras fueron Cruz Blanca, Emdisalud y Saludvida, las 3 en 2019. La primera operaba en Antioquia, Valle, Cundinamarca y Bogotá, la segunda en 9 Departamentos, principalmente de la región Andina y de la costa y la tercera en hasta 17 Departamentos. Todas tenían en común la poca capacidad para atender las necesidades de sus afiliados.
Ya en 2020 dijeron adiós la EPS de la Caja de Compensación Familiar de Cundinamarca (Comfacundi) por su situación financiera y por un nulo cumplimiento en la gestión de riesgo de varias enfermedades y Comfamiliar, EPS que operaba en el Huila y que tenía un estado financiero crítico y unos pasivos que llegaban hasta los $ 375.701 millones.
En 2021 se sumaron Comparta y Ambuq. La primera tenía operaciones en Huila, Cundinamarca y Bolívar y la segunda en Chocó, Atlántico, Bolívar, Valle, Sucre, Magdalena, Cesar y Córdoba. A Comparta se le alcanzaron a otorgar hasta 9 prórrogas en las que se les dio la oportunidad de demostrar mejoría en la prestación del servicio, pero ante la imposibilidad de hacerlo terminó liquidada y la segunda además de la deficiencia para atender a sus usuarios estaba colgada económicamente. Ni siquiera una orden del Tribunal Superior de Barranquilla pudo salvar a Ambuq.
Coomeva, Medimás, Convida y Comfaguajira se unieron en 2022 a las EPS liquidadas por la Superintendencia de Salud por los mismos inconvenientes que las anteriores, floja prestación del servicio y una situación económica insalvable.
La última en salir y, por ende, la que por ahora ostenta el deshonroso reconocimiento de ser la que cerró la puerta es Ecoopsos. Después de operar en Cundinamarca, Norte de Santander, Tolima, Antioquia, Huila, Boyacá, Meta y Córdoba y de tener más de 350.000 afiliados, esta EPS fue liquidada en abril de 2023. Tenían deudas por $ 257.980 millones y presentaban tasas altísimas de mortalidad materna y de incidencia de sífilis congénita.
