Considerando que esta ciudad tropical posee en sus entornos zonas naturales de gran valor paisajístico y recreativo reconocidos por la comunidad, se creó en 1968 en la ribera del río el Parque Meléndez para goce y disfrute, declarando zona de utilidad pública este terreno ejidal, y le correspondió a la Junta de Planeación Municipal su reglamentación, lo cual nunca se hizo (Concejo de Cali, 1968).
En esta zona se destaca el cerro El Morro, un pequeño mirador natural localizado en el piedemonte de la cordillera occidental que ofrece una espectacular panorámica de la ciudad de Cali. Es un lugar de recarga del acuífero que surte fuentes subterráneas y cuenta con tres nacimientos de agua tributarios del río Meléndez. Es un ecosistema con diversidad de especies arbóreas, que contribuye en el sector de la cuenca media, a la presencia de más de 200 especies de avifauna, entre las que se destaca la Guacharaca.
El Morro es considerado un hito geomorfológico y paisajístico, que constituye un relicto de bosque seco tropical, una de las categorías de frágiles ecosistemas en peligro de extinción en el mundo (Humboldt, 2014), que, como la Reserva Forestal Meléndez, ha sido víctima de una intensa deforestación.
El primer Plan de Ordenamiento Territorial de Cali (2000) estableció una protección genérica para este ecosistema, al determinar las alturas, colinas y cerros como elementos del paisaje urbano o rural cuya preservación es fundamental para contribuir a mantener la imagen del municipio y el bienestar físico y espiritual de la comunidad, determinando que en ningún caso podrán construirse nuevas viviendas o estructuras o ampliarse las existentes.
Durante la presidencia de Uribe, desde el entonces Ministerio de Ambiente y Vivienda (2009) se impuso el Macroproyecto de Interés Social Nacional Altos de Santa Elena en Cali, con el expreso beneplácito de la primera administración municipal de Ospina, se desconoció la facultad constitucional de distritos y municipios de reglamentación del uso del suelo, y se ordenó construir sobre estos relictos de bosque seco un propósito de vivienda de interés social en un lugar equivocado.
Sin embargo, el nuevo POT (2014) creó la Reserva Municipal de Uso Sostenible del río Meléndez excluyendo El Morro, argumentando que no fue viabilizada en las mesas de trabajo a razón de los actos administrativos de mayor jerarquía, lo cual constituye un despropósito constitucional. El Morro sigue estando amenazado con la futura construcción de Altos de Santa Elena 2; por ello, es imperioso e inaplazable lograr la preservación del Relicto de Bosque Seco Cerro El Morro, teniendo en cuenta que es un componente de la estructura ecológica municipal, la cual debe ampliarse mediante la declaratoria por parte del Sistema Municipal de Áreas Protegidas de Cali, como Área de Conservación y Protección Ambiental. Como escribió Federico García Lorca: “Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas están mirando y ella no puede mirarlas. Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, viene con el pez de sombra que abre el camino del alba”.