No existe hoy en Colombia una igual, diría yo. Ella es la diva por excelencia y con muchos años más para seguir demostrando que pase lo que pase, ella vale lo que pesa. Es auténtica, natural, única, tiene carácter, se reinventa, le sobra personalidad y es frentera. Me refiero a Amparo Grisales, a quien podemos sumarle su inmenso talento como actriz.
Recientemente, motivado por su participación en Yo me llamo como jurado, se vivió en redes sociales una nueva polémica a razón de su edad. Ella escribió en respuesta lo siguiente a las críticas: "¿será que los que creen hacer chistes con mi edad se van a quedar jóvenes y estúpidos toda la vida? Soy inteligente, sana, bella, armoniosa, talentosa, exitosa y muy feliz. ¿Y Ustedes ridículos? Me dan pena porque no lo van a lograr ni volviendo a nacer. ¡Evolucionen mediocres!".
Al contundente mensaje anterior en su red de Twitter se sumó una fotografía espectacular en traje de baño que subió a Instagram y que en medios de comunicación fue comentada. En el caso de Blu Radio: “La toma fue hecha durante las grabaciones de la película El paseo 6 —que se estrenará en cines este 23 de diciembre—, donde Grisales hará el papel de una 'abuelita tentadora', según el productor Dago García”
Pero ¿qué es lo que hace diferente a Amparo y que es inalcanzable para gran porcentaje de presentadoras y actrices de nuestra farándula? Pues muy sencillo, su magia cargada de miles de atributos, su disciplina que muchos desconocen, no solo para el cuidado de su envidiable físico y de su cuerpo que deslumbra, sino para su actualización en muchos temas del mundo de hoy y sus constantes consultas de formación académica y artística. Sorprende a muchos su permanencia en el tiempo guste a quien le guste.
Gracias a Dios no es una aparecida, ha forjado una carrera en el campo actoral de manera exitosa, en el sector empresarial, en el modelaje y es, como si fuera poco, una extraordinaria hermana y una hija; provoca envidias y hasta celos de las mismas mujeres, seguidoras o no.
Ahora, como comunicadora y trabajadora es fiel prueba de que la edad no tiene límites para los espacios y oportunidades en los medios, cosa que no han entendido históricamente muchos dueños, directores de espacios virtuales o tradicionales en Colombia.
Si alguien llega o supera los 50 años no tienen opción de trabajo y en cambio ponen a niñas que juegan a hacer televisión con la pose misma que ya asfixia y que no le dan ni en los tobillos a una Grisales.
No existe hoy, en nuestra televisión o mundo digital, un personaje que con más de 60 años, a la que le entreguen toda la confianza y sea un as para lograr inmensa audiencia y éxito en cualquiera de los productos en comunicación: novelas, presentación, películas, etc.
Digan lo que digan, Grisales tiene un gran insumo y es que en el fondo se ha ganado el respeto y le creen, porque lo que dice abiertamente; por ejemplo en Yo me llamo su juicio es sustentado, basado en su criterio profesional y sin pelos en la lengua.
Al mismo tiempo, ha mostrado pasajes en donde ha humanizado su mensaje hasta el punto de derramar lágrimas frente a cámaras, confesar y hablar de su niñez y lo que recuerda con las canciones y las letras que interpretan los participantes.
Caracol entendió desde tiempo atrás que Amparo es un cheque al portador para generar audiencia, credibilidad, respeto y hasta odios y amores que alimentan y se traduce en una millonaria pauta.
En otras naciones, las canas y la experiencia significan reputación madurez, credibilidad, sabiduría y solidez frente a cámaras y micrófonos... seguro que por ahí hay varias Amparo Grisales, con experiencia, cansadas de tocar puertas.
Qué orgullo para Colombia tener a una diva como la Amparo. Bastaría con recomendarle a gran parte de las presentadoras de nuestra televisión y que desfilan de manera monótona todos los días, como en una pasarela sin pena ni gloria, que aprendan aunque sea un ápice de la única diva que posee Colombia.
Y como afirma el Twitter de la celebridad: ¡Evolucionen mediocres!