Bien es sabido por todos los colombianos, que Colombia es uno de los países del mundo que más días festivos celebran anualmente y gran parte de la mayoría de estos días de “descanso”, corresponden a fiestas religiosas . Que lejos de ser un país realmente religioso que respete los días festivos, para rendir culto a su tradición hegemónica, son días que los utilizan al regocijo pagano, rumba, fiesta y para la gran mayoría generación de gastos.
Un país cuyo promedio salarial no llega a los 300 dólares mensuales, los costos de vida mucho más altos de la inflación y por consiguiente pocas oportunidades de generar más ingresos. Hay mensualmente interrupciones laborales que afectan no solo a las personas que necesitan generar más dinero, sino al mismo empresario que se ve afectado por los días festivos que perjudican el ritmo laboral de una empresa.
Nadie se escapa de la llegada a laborar los lunes, que por lo regular es el día menos apreciado por los trabajadores, día que prácticamente se vuelve el más lento, para comenzar un ritmo laboral en forma y casi se destina para reuniones de planificación de la semana, organizar los papeles, hacer llamadas etc… El día que se toma el control laboral son los martes, o sea serian tres días y medio que se dedican a trabajar en forma, porque ya, el otro medio día del viernes, se comienza a bajar el ritmo laboral.
Ahora bien, si se atraviesan los famosos puentes colombianos, el tiempo laboral se reduce a 2 días y medio de la semana, porque el famoso lunes se pasa al martes y el miércoles es el día que se comienza a laborar en forma. Día de San Pedro, San Pablo, Cospuscristi, semana santa, navidad, el de las velitas, el día de la virgen del Carmen, del santo, etc, etc… Que aunque caigan un sábado o domingo los pasan para los lunes, fiestas "sagradas" que muy pocos cumplen y se comprometen a respetarlos según sus prácticas religiosas.
La verdad, un desperdicio de tiempo, dinero y por consiguiente un beneficio solo para un solo culto, a sabiendas que Colombia hace muchos años dejo de ser un país católico y respetuoso de sus tradiciones. Sin importar quienes pertenecen al mismo culto religioso o les interese laborar o no en esos días. No es un verdadero beneficio así pro-export ahora procolombia diga que genera más turismo.
Quizás genera turismo, pero no un turismo constante, que obliga al colombiano promedio a vivir endeudado, porque no tiene la posibilidad de guardar sus ahorros, para poder cubrir la necesidad del puente a una familia y las exigencias que a esta se le presenta, por las condiciones y presiones sociales que los rodean. Por otra parte, a los pequeños, medianos y grandes industriales todos se ven afectados tener que parar sus oficinas, teniendo que pagar estos días sin opciones de recuperarlos.
Los días festivos religiosos, monumentos religiosos emblemas en ciudades, oficinas, lugares públicos, deben de ser abolidos, por el respeto del libre culto y otras acciones legales que afectan la moral, ética y económicamente a todas las personas que viven en un país como Colombia y también a los visitantes que no les interesa practicar lo que este país impone religiosamente.
No más días festivos religiosos en Colombia, y si alguien los solicita para cumplirlos, que sea cada empresa que los determine en el momento de contratar a un empleado.