Una vez más el problema de la reventa de boletas encendió las alarmas en la Federación Colombiana de Fútbol. El pasado domingo, previo al partido de la selección con Brasil, varios revendedores se hallaron a los alrededores del estadio cobrando sumas exageradas por el ingreso al partido.
Tras lo sucedido en las eliminatorias para 2018, cuando se descubrió el llamado “cartel de reventa de boletas”, se esperaba que dicha práctica tuviese una regulación por parte de las entidades de control, pero con lo sucedido el domingo la cosa parece empeorar.
Los revendedores están cobrando hasta $ 1’700.000 (un millón setecientos mil pesos) por una boleta en tribuna occidental, siendo que el ticket más caro en las plataformas autorizadas era de $ 420.000 más iva. Y si hablamos de lugares menos privilegiados, por ejemplo la tribuna sur, la boleta puede costar hasta $ 500.000, cuando en “TuBoleta” estaba a $ 80.000.
La SIC se tomará el Metropolitano para verificar la boletería e ingreso al estadiohttps://t.co/rbdd6sioqo pic.twitter.com/fAMrlHFagV
— ZonaCero (@zonacero) October 14, 2021
La pregunta es ¿Qué está sucediendo con la regulación de este tipo de mercado? Recordemos que en 2018 el mismo presidente de la Federación, Ramon Jesurum, se vio implicado en el escándalo, y a día de hoy sigue ejerciendo su puesto como cabeza principal de la selección colombiana.
Además, la reventa de boletas también destapa un problema mucho peor: la comercialización de tickets falsos. Para el partido contra Brasil más de cuatro mil personas no pudieron entrar al estadio por tener boletas ilegales que habían adquirido por medio de la reventa.
Para el partido con ecuador la Superindustria estará en el estadio, verificando que la reventa de boletas no se lleve a cabo, o por lo menos no a la entrada del estadio.
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